El Instituto Electoral de la Ciudad de México creó un protocolo interno como herramienta para que los servidores públicos enfrenten casos de violencia laboral, hostigamiento y/o acoso sexual.
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El “Protocolo para la atención de casos de violencia laboral, hostigamiento y/o acoso sexual en el Instituto Electoral de la Ciudad de México” es el primero en ser implementado entre los Organismos Públicos Locales Electorales.
El documento establece los criterios orientadores para que las autoridades encargadas de investigar y sancionar estas conductas puedan responder a las exigencias que la protección de los derechos humanos implica.
Ahí se contempla la importancia de la prevención, en un ambiente de estricta confidencialidad y seguridad para quienes enfrentan este tipo de conductas.
El Reglamento en Materia de Relaciones Laborales del Instituto Electoral local es el marco del procedimiento disciplinario del protocolo, el cual establece las fases procedimentales para su desahogo, pero se nutrió con los diferentes estándares internacionales en materia de acceso a la justicia.
La consejera electoral Gabriela Williams explicó que en la elaboración del protocolo participaron diferentes áreas del instituto, y fue revisado por expertos del Instituto Nacional de las Mujeres y de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social para observaciones.
En el documento, dijo, se encontrará la información necesaria que garantizará el análisis y manejo adecuado de casos de violencia laboral, hostigamiento y/o acoso sexual, así como el mecanismo para presentar denunciar conductas que atenten contra la integridad física o psicológica.
También da cuenta del alcance y contenido de los derechos que se vulneran, con la intención de proporcionar herramientas a las víctimas y autoridades involucradas en el desarrollo procedimental disciplinario.
Este instrumento acompaña las estrategias de difusión, capacitación y promoción de los derechos humanos, así como de perspectiva de género que realiza el IECM al interior y en los procesos electorales y procedimientos de participación.
La violencia contra la mujer es un tema cultural y civilizatorio. Todas las leyes y protocolos no servirán sino hay un cambio cultural. pic.twitter.com/qoiPFX3Ob9
AE