Inteligencia Artificial: arma de dos filos en la industria de la música

En las últimas semanas, el uso de la Inteligencia Artificial para la generación de contenido ha sido un tema que ha levantado controversia. 

En este sentido, la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) reconoció que el uso de la IA en la industria musical los ha rebasado y que urge regular, para evitar afectación económica a los propietarios de obras. 

El delegado en Tamaulipas, Luis Enrique Montes García, informó que ya se están buscando las alternativas para poner orden en este tema con el propósito de que los propietarios de material no tengan afectación en sus intereses. 

Dijo que, mientras una parte se siente amenazado con el uso de la inteligencia, otros más tienen confianza de que le será de utilidad. 

“Es algo que se tiene que regular y ver la forma de que eso sea lo antes posible; desgraciadamente siempre la cuestión tecnológica nos va superando en la cuestión legal. Es algo a lo que tenemos que adaptarnos tanto la Sociedad de Autores, como la ley y los legisladores”. 

El representante de los autores y compositores en la entidad platicó que, de la misma forma en la que surgieron las plataformas, primero para la descarga de contenido de manera ilegal y posteriormente con la regulación que existe, seguramente la inteligencia artificial tendrá que ir por este camino. 

Sin embargo, dijo, se requiere la participación de las autoridades para tener un mayor alcance, desde el Poder Legislativo a través del marco legal y también con la colaboración de Policía Cibernética para sancionar el mal uso del mismo. 

Montes García dio a conocer que, a pesar de que la tecnología ha ido avanzando de manera significativa, jamás una máquina podrá superar el trabajo de un hombre; es decir, el sentimiento y el sello particular de cada intérprete. 

“Tratar de regularlas pero, al final de cuentas, los intérpretes, los compositores y los ejecutantes son seres humanos y siempre van a tener ese sentimiento y esa cuestión muy particular que tenemos todos. Cuando surge algo nuevo siempre vienen los problemas, surgieron con las plataformas en sus inicios de YouTube y de Spotify hasta que se reguló”. 

Mencionó que se necesita un trabajo a fondo para detectar primero de dónde proviene el uso del mismo y ubicar el destino de los ingresos, ya que este último es lo que afecta a los autores. 

A nivel internacional ya un par de artistas han presentado su molestia con el uso de la inteligencia artificial; en Tamaulipas nadie hasta el momento ha mostrado algún reclamo. 

Sin embargo, dijo, estarán atentos a lo que transcurra en los próximos meses para analizar el tema y proceder a brindar el apoyo necesario, a fin de realizar los reclamos correspondientes. 

“Hay que identificar de dónde viene el uso de la inteligencia artificial, quién la está usando, el beneficio hacia dónde va. Primero es encontrar dónde surge la cuestión de la inteligencia, quién la puede mover, quién la puede manipular y a dónde pueden ir determinados ingresos. En un momento quién la pudiera regular; podríamos pensar que es la Policía Cibernética y seguramente todavía habría lagunas en la ley, que tendría que regular el Poder Legislativo”, concluyó el delegado de la SACM. 

Entre problema y utilidad 

Para Jesús Domz, con una trayectoria de más de 20 años dentro de la industria musical, manifestó que el uso de la Inteligencia Artificial para algunos será un problema, mientras que para otra parte se trata de una herramienta tecnológica de gran utilidad. 

Explicó que a través de la IA se han logrado obtener nuevos matices y ritmos; pero dijo que sin duda la interpretación en vivo será siempre lo mejor. 

“Definitivamente la Inteligencia Artificial ha venido a suplir mucho el campo humano. Por decir un ejemplo, lo pasamos al cine: ahora ya las caricaturas las hacen mediante computadoras. Claro que afectó a todos esos dibujantes o tuvieron algunos que aprender para poder usar estos programas; igual en la música”. 

Dijo que esta misma situación se observa dentro de la industria musical; precisó que basta para que una persona con amplio conocimiento desarrolle un trabajo con la sección de violín, de cuerdas, de alientos, percusiones y demás, lo que se traduce en que un importante número de personas sea suplido por el uso de la tecnología.

“Ahorita por ejemplo, los reguetoneros no traen música en vivo, ellos traen un solo DJ y suena como una banda, como si fueran 20 personas o más en el escenario”, concluyó Jesús Domz, líder de la agrupación “La Nueva Versión”.

yc