Alex, de 3 años, sobrevivió tras casi ahogarse por inundaciones de Tabasco

La familia Rivera Núñez volvió a su casa para tratar de rescatar sus bienes, sin embargo, el pequeño cayó al agua y casi muere ahogado; hoy, sus pulmones están débiles.

El pequeño Alexis casi muere ahogado en las inundaciones. (Omar Franco)
Abraham Reza
Villahermosa /

A la familia Rivera Núñez el agua de las inundaciones en Tabasco no sólo les quitó sus bienes, también la tranquilidad de ver al pequeño Alex correr en el patio de su casa.

Y es que el martes por la tarde, cuando volvieron a su casa a tratar de rescatar lo poco qué les dejo la creciente, tras una semana de vivir a orilla de la carretera, Alexis, de 3 años de edad, cayó al agua durante un breve descuido.

El señor Alberto Rivera, abuelo del pequeño, refiere que fue su hijo  vio el cuerpo flotando y lo sacó para pedir ayuda a los militares. Fueron momentos de angustia.

"Cuando de repente volteé a ver hacia allá y estaba algo flotando, flotaba algo, le grité a mi hijo y le dije Geovanni, ¿qué es eso?", recuerda la señora Miguelina Nuñez Guzmán, abuela de Alexis.

Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fueron quienes ingresaron en una camioneta tipo Hummer hasta la casa, todavía anegada, y se llevaron Alexis y a su abuelo directo al Hospital Regional de Teapa.

La señora Miguelina Núñez cuenta que "estaba hondo y aquí se metieron. Yo me fui con ellos, ahí iba en el carro con ellos, vi cuando iban soplándole al niño en la boca, dándole respiración y tiró dos bocanadas de agua y eso fue lo que hizo que reviviera".


Al ingresar al hospital, el pequeño Alexis tuvo que ser auxiliado por el personal médico. Actualmente el niño tiene los pulmones débiles y continúa bajo observación médica, pero su estado de salud se reporta estable.

"La verdad yo siento que sí es un riesgo feo, necesitaría que nos apoyaran o algo para sacar toda esta agua, porque de mi parte ya estoy traumada de esto", comentó la señora Miguelina Núñez.

Por su parte, el señor Alberto Rivera consideró que los niveles de agua continúan siendo un riesgo a pesar de que ya bajaron, pues al ir al constatar que perdieron todo lo que tenían, por poco pierden también lo que para ellos es lo más valioso: la vida de su nieto.

​RLO

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