El salario mínimo aumentará un 13 % al iniciar el 2026 para pasar de 278.80 pesos diarios a 315.04 pesos, lo cual, de acuerdo a representantes de cámaras empresariales de la región lagunera puede haber efectos negativos en algunas empresas que se verán en la necesidad de aumentar precios o despedir parte del personal, sobre todo en las micro empresas.
Pese a que los empresarios laguneros dicen acatar cada modificación que a nivel federal se implementa en beneficio a los trabajadores, como el aumento a los salarios, la NOM 035, la ley silla o la reducción de la jornada laboral, no han visto apoyos fiscales a favor del empresariado.
Arcenio Alvarado Luján, presidente de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo (CanacoServytur) de Gómez Palacio, se dijo a favor de cada aumento salarial que adquieran los trabajadores, pero consideró que buscan ciertos apoyos como financiamientos con tasas accesibles o reducciones en retenciones o ISR.
“En los últimos años hemos estado a favor de los aumentos de salario, igual en el tema de las vacaciones y se viene lo de la jornada laboral de 40 horas para el 2027, sin embargo es importante que el gobierno nos voltee a ver para darnos incentivos que la economía no se frene y no se encarezcan las cosas”.
También a favor del bienestar de los colaboradores, Fidel Villanueva Tarín, presidente de la Canacoservytur de Torreón, compartió que el aumento del 13 % al salario mínimo está fuera de lo que presupuestan los empresarios año con año, lo cual se sube según la inflación y el PIB.
“Al aumentar un 13 % el salario mínimo, es un 300 % arriba de la inflación (alrededor de 4 %), lo que causa cierta problemática para las Mipymes, que no solo sube el salario, a la empresa le cuesta cada sueldo un 28 % de pagos indirectos (IMSS, INFONAVIT, ISN) que también aumentan. Además ese 13 % se le añade al precio de venta de los productos”.
Entre los incentivos que pediría el sector comercio, Fidel Villanueva afirmó que son necesarios estímulos fiscales en el que se congelaran ciertos pagos indirectos, mayor impulso a las Mipymes con financiamientos con bajos intereses, pues el banco no es opción para ellos.
“Incluso hay riesgo de que algunas Mipymes cierren o se vayan al comercio informal y muchas veces se pierden empleos. Muchas veces puede ser contraproducente pero nosotros como empresarios nos apegamos a las nuevas leyes, pero que bueno que el colaborador gana más”.
Efectos en la industria
De igual manera, en el sector industrial también preocupa que haya impactos negativos por el aumento del salario, ya que a decir del presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) Torreón, Pablo García Chacón, se espera que el aumento de salario mínimo empujará a los salarios de puestos especializados.
“Fue un aumento desproporcionado respecto a la inflación de este año. Si un trabajador no gana el mínimo, por default se tiene que incrementar el sueldo, sobre todo a nivel operario. Se cree que aunque se gane más de un salario mínimo también debe subir un 13 % el salario, pero las empresas hacen sus cálculos de acuerdo a la inflación o la situación de la empresa”.
García Chacón resaltó que subir el salario mínimo a esos niveles llega a colocar ingresos considerables a gente que no cuenta con la adecuada preparación para ciertas tareas, lo cual fuerza a los sueldos de los que tengan una carga técnica o actividad productiva.
“Cuando una empresa empieza a aumentar los costos fijos, la única manera de salir adelante es reducir los gastos, reducir el personal o aumentar los precios, precios que van al consumidor final. No beneficia mucho un incremento de sueldo cuando se incrementan los precios de los productos que usa la gente”, añadió.
dahh.