En el pueblo de San Gregorio Atlapulco, en la alcaldía Xochimilco, vive Alan Montero, quien a pesar de no tener un brazo, elabora jabones con forma de panditas y dinosaurios, para que los niños se diviertan y fomenten al lavado de manos en medio de la pandemia del covid-19.
“Por el tema de la pandemia vimos la oportunidad de sumergirnos en ese aspecto, incentivar a los niños a lavarse las manos, por eso decidimos hacer jabones pequeños para que los niños estuvieran jugando con panditas en el momento de lavarse las manos”, dijo.
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En un pequeño cuarto de su casa, tiene un taller donde elabora los jabones de panditas y dinosaurios en 45 minutos, usando glicerina, colorantes y una parrilla donde derrite el material.
“Lo único que necesitamos es la glicerina, los colorantes, para la variación de colores que les damos; usamos nosotros una pequeña parrilla, la conectamos a la electricidad y se derrite, a baño maría”, explicó.
“Una vez derretido, se coloca el colorante, el cual elijamos y se empieza a vaciar en los moldes, después debemos dejar pasar de 10-15 minutos para que el producto esté listo y podamos empezar a hacer el desmolde de las figuras”, prosiguió.
Alan vende a 55 pesos las bolsas con 60 panditas o dinosaurios, que rinden el mismo número de lavadas, a través de su página de Facebook, Artesanos 2020
https://www.facebook.com/Artesanos-2020-102199648427783
A pesar de su discapacidad, detalló que sale en su motocicleta a hacer entregas a domicilio o a un punto medio, por toda la zona de Xochimilco.
“La gente nos busca a través de Facebook y sobre eso, acordamos entregas aquí cerca, voy a hacer yo las entregas, o si están un poco lejos, acordamos algún punto intermedio; cada una de las bolsitas trae 60 piezas, equivalen a 60 lavadas, nosotros damos una bolsa en 55 pesos, a partir de la segunda bolsa te cuesta 50 pesos cada una, entonces lo que más ha pegado es vender las dos piezas, las dos bolsas, que son 120 piezas, por 100 pesos”, comentó.
Parte de las ganancias, el productor de jabones las ahorra para pagar una prótesis que necesita en su brazo izquierdo, la cual aseguró que le costará 100 mil pesos.
“Yo estuve cotizando en la prótesis que yo uso, estuve en un monto de alrededor de 75 mil - 80 mil pesos, hasta 100 mil pesos, no encontramos algún lugar en donde fuese accesible, que fuera tal vez pagar una parte, otra parte después.
Encontré justamente un lugar donde un doctor que me atendía, nos ofreció la oportunidad de pagar una parte, y otra parte con mensualidades, parte de lo que sale de aquí ayuda a dar un pago mensual, o cada 2 meses aproximadamente es cuando doy una parte”, afirmó.
Indicó que la venta de jabones le ha ayudado un poco, aunque dijo que “las ventas no son como nosotros hubiéramos esperado en exceso, pero por lo menos sí tenemos la oportunidad de tener algo de ganancia y poder seguir pagando la prótesis, eso me ha ayudado mucho”.
Señaló que, en alguna parte de su vida, recibió bullying por no contar con un brazo, pero relató que eso le sirvió para ponerse metas y salir adelante.
“El hecho de estar batallando siempre, para las personas con discapacidad creo yo que siempre hay un tipo de problema emocional, el rechazo de la gente, el rechazo de uno mismo, entonces yo por lo menos trabajé primero conmigo mismo, una vez que me sentía a gusto, aceptado con lo que yo era, de ahí partí para empezar a hacer las cosas que yo quería hacer”, expresó.
Recalcó que en estos momentos de pandemia, es muy importante el lavado de manos para evitar contagios por coronavirus; y agregó que le hace sentir bien, recibir buenos comentarios de sus productos a la hora de entregar, ya que los hace de corazón.
“Regularmente la impresión de la gente siempre es como 'wow están muy bonitos', se emocionan mucho cuando los ven, esa es la primera impresión que tiene, comentarios malos no hemos tenido ninguno, solo son positivos de que les agrada los productos, gente que ya compró en su primera ocasión, ha seguido comprando dos, tres veces más”, mencionó.
Finalmente, hizo un llamado a la ciudadanía, a lavarse las manos, ya sea con un pandita o dinosaurio, con el objetivo de salvaguardar a las personas que nos rodean.
“Ahorita con la nueva normalidad que tenemos, necesitamos todos cuidarnos, cuidar a nuestros hijos, personas mayores, personas más jóvenes, niños, yo creo que todos pueden usar los productos, todos pueden tomar un dinosaurio, tomar una gomita, lavarse las manos, tener ese cuidado cotidiano, para nosotros en lo personal, y cuidar a todas las personas que nos rodean”, concluyó.
KACY