El gobierno de la Ciudad de México solicitó al jefe de Bomberos, Raúl Esquivel y al líder sindical de este sector, Ismael Figueroa, dejar atrás los conflictos y volver a sus actividades.
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Esto luego de que Raúl Esquivel, conocido como Jefe Vulcano, acusó al líder sindical del gremio de ejercer presión para obligarlo a renunciar.
Durante su reunión de esta tarde con el secretario particular de la Jefatura de Gobierno, Luis Serna, ambos dirigentes acordaron dejar de lado las diferencias y continuar realizando sus actividades correspondientes.
En la Central de Bomberos, Raúl Esquivel dijo que omitirá cualquier declaración respecto al tema y evitará caer en provocaciones.
"No sé nada de lo que dije en contra del líder sindical, Ismael Figueroa; a partir de ahora me voy a poner a trabajar y nada más", afirmó.
Detalló que será decisión del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, si debe o no continuar en su cargo.
Por su parte, Figueroa rechazó que se haya impedido la entrada al personal administrativo de Esquivel a sus oficinas.
"No se le impidió jamás la entrada, es un chisme", aseguró.
El líder sindical enfatizó que continuará laborando de manera institucional y serán las autoridades capitalinas quienes den la última palabra referente a la situación.
FLC