El Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU pidió una “Acción Urgente” a las autoridades coahuilenses para la localización de Jovanna Dibanhi Aguilar López, quien está desaparecida desde el 25 de junio de 2021.
Fue el pasado 26 de abril cuando el Centro para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios presentó la solicitud bajo el registro 1494/2022 y recibió la notificación de aceptación el pasado 6 de mayo.
Dicha acción implica que las autoridades de Coahuila deben adoptar “todas las medidas necesarias para buscar y localizar a Jovanna Dibanhi Aguilar Pérez y proteger su vida e integridad personal, de conformidad con sus obligaciones convencionales”.
El Centro Fray Juan de Larios detalló vía un comunicado que la “Acción Urgente” debe desarrollarse en tres puntos principales: búsqueda integral, identificación de los perpetradores y la participación de los familiares en dichos procesos.
“En la búsqueda integral tanto la Fiscalía Especial de Personas Desaparecidas como la Comisión Estatal de Búsqueda deben realizar una investigación exhaustiva que dé con el paradero de Jovanna, tomando en cuenta el contexto familiar; así también dicha investigación debe ser llevada a cabo con perspectiva de género y debe ser evaluada pe- riódicamente hasta dar con resultados positivos”, refirió la organización.
El centro destacó la importancia de que la familia tenga acceso a toda la información en la carpeta de investigación cuando lo soliciten. Con relación a la “Acción Urgente”, María Guadalupe Pérez, madre de Jovanna Dibanhi, exigió que las autoridades coahuilenses brinden resultados lo más pronto posible y dijo que apenas la semana pasada empezaron acciones de búsqueda en cuanto a operativos.
“Mi hija no es un objeto, sino una vida y mi nieta la necesita. Van 10 meses en que ella no ha sido localizada y apenas la semana pasada me dieron resultados de los perfiles genéticos y apenas están haciendo operativos de búsqueda y diligencias”.
Recordó que a lo largo de casi un año las omisiones y malos tratos en las dependencias han sido frecuentes hasta que decidió acercarse a que la asesoraran en materia de derechos humanos. “Desde el comienzo sentí que estaban violando los derechos humanos de mi hija y míos. Pasaron 6 meses para saber que hay un centro de apoyo a víctimas y una comisión de búsqueda”.
EGO