Cuarenta y ocho alumnos que asisten a la Telesecundaria Número 361, de la colonia Miguel de la Madrid, en Gómez Palacio, Durango, reciben clases entre cientos de mosquitos, agua estancada y malos olores.
Personal docente, padres de familia y los alumnos que se encuentran prácticamente rodeados de charcos con más de una semana, tienen que soportar la molestia de los insectos y picaduras de los mosquitos que pueden ser transmisores de alguna enfermedad.
Por ello se vieron en la necesidad de llenar los espacios de 'raidolitos', lo cual no es suficiente y tienen que cerrar puertas y ventanas para que no entren más, provocando que las altas temperaturas afecten a los adolescentes.
Debido a esta situación, pasan el receso dentro de las aulas, además que es imposible practicar algún deporte, ya que el patio se encuentra entre lodo, agua y maleza de gran tamaño.
María Cristina Antúnez, directora del plantel, señaló que en reiteradas ocasiones han solicitado apoyo de las autoridades municipales para que les ayuden a desaguar y sobre todo, a fumigar.
La población estudiantil proviene de familias de escasos recursos económicos, motivo por el que les es más fácil cursar la secundaria por medio de televisión y dos asesores.
Por su parte, los alumnos no faltan a clases ya que tienen todas las ganas de estudiar y recalcaron que de momento les es difícil hacerlo con tantos problemas.
Otros indicaron que lo que más desean cuando salen a receso, es contar con un lugar donde descansar o por lo menos tener una cancha cubierta de concreto, ya que desde la creación de la escuela sólo es tierra.