Los jóvenes en la actualidad no consideran entre sus opciones laborales el oficio del panadero. Raúl Morell García, delegado de la Canainpa, lamentó que los jóvenes no buscan ejercer ni aprender este oficio, pues en un mundo en que están inmersos en la tecnología, no les llama la atención el trabajo artesanal de la elaboración del tradicional pan.
La Cámara Nacional de la Industria Panificadora en La Laguna, también señaló que en la temporada de frío, la venta de pan se eleva de manera exponencial, sin embargo, se conservan los precios para favorecer la economía de los laguneros en las panaderías tradicionales.
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¿Por qué los jóvenes no les interesa?
“Uno de los principales retos que hemos de enfrentar en la industria panificadora, es la mano de obra, que cada vez es más escasa, la gente ya no quiere ser panadero; este es un oficio muy noble, pero que al mismo tiempo requiere de mayor esfuerzo, preparación, capacitación”.
Aunado a ello, dijo que otro de los factores que desmotivan a los jóvenes a incursionar en este oficio, son las jornadas de trabajo, cuyos horarios son para los muchachos complicados, ya que en la panadería tradicional se trabaja las 24 horas para tener pan calientito; para cuando abren los negocios al público, pero también en la tarde y noche para cuando la gente acostumbra a consumir el pan para la merienda o cena.
“Es complicado para las nuevas generaciones, ya que los fines de semana no son capaces de sacrificar este tiempo; cuando anteriormente eran los aprendices y luego pasaban a ser maestros panaderos, pero esto ya ha ido pasando”.
Panaderías optan por maquinaria a falta de aprendices
Dijo que lo que se ha hecho para enfrentar esta situación, es que han introducido tecnología mecanizada, automatizando algunos procesos para agilizar el esfuerzo, lo que les ayuda a ser más eficiente en la producción, tanto para revolver las masas, así como en la producción de ciertos panes, sin la necesidad de utilizar mano de obra física.
“Tenemos que invertirle, hay que conservar las fuentes de trabajo, pensando en que el mercado ahí está, ya que el consumo de pan continuará”.
Por último, comentó que por el momento el precio del pan blanco es de diez pesos, mientras que en 12 pesos está el pan de dulce.
Una panadería promedio tiene alrededor de quince panaderos, entre productores, vendedores de piso y algunos repartidores. Hay otros establecimientos que ocupan desde cinco personas hasta cincuenta o más trabajadores.
aarp