Una bala perdida terminó con los sueños de la pequeña Katia, quien anhelaba ser enfermera para ayudar a los enfermos y a los más necesitados.
La menor de 5 años era la más pequeña de tres hermanas y en las últimas semanas su ilusión por convertirse en enfermera creció, pues estaba a punto de ingresar a la primaria y convertirse en “niña grande”.
“Quería ser enfermera mi niña, estaba bien contenta porque ya la habíamos inscrito y decía que ella ya estaba grande porque ya iba a entrar a la primaria”, aseguró su madre Adriana Ramírez.
Katia disfrutaba de jugar con sus hermanas y sus primos, con quienes vivía en una casa color morado en la calle Nuestra Señora de la Concepción de la colonia Tres Marías en el municipio de Chalco.
Además de bailar, en las últimas semanas de su vida, de forma inexplicable para su familia, escuchaba alabanzas a Dios; “me decía mami ponme mi música, no sé porque pero le gustaba, por eso le pusimos esta música ahorita”.
“Bailar era su ilusión de ella, convivir con todos sus amiguitos, sus hermanas, sus primos y sus hermanas”, recordó su madre.
La despiden entre globos y aplausos
Casi al mediodía, sus compañeros del preescolar llegaron con globos y flores blancas para despedirla entre lágrimas y aplausos.
“Katia era una niña buena, bien linda, había un niño, el más travieso del salón y ella lo regañaba para que se estuviera quieto, era muy inocente, muy linda, la vamos a extrañar”, aseguró personal de la escuela a la que acudió.
Desde la madrugada de este martes, decenas de personas comenzaron a llegar a la vivienda para dar el pésame a la familia y llevar flores y veladoras a Katia cuyo cuerpo yace inmóvil en un ataúd color blanco rodeada de dos fotografías y glóbulos rosas así como un globo de Mimi, uno de sus personajes animados favoritos.
Bala perdida en Chalco
El viernes pasado, la pequeña Katia acudió al mercado municipal con su mamá a comprar insumos para la comida del día, en su camino de regreso a casa la niña le pidió un helado a su mamá ella accedió y se detuvieron para pedirlo.
En ese momento se desató una balacera en la que fallecieron dos comerciantes, presuntamente por un ajuste de cuentas.
Pero una de las balas dió directo a la cabeza de la menor de 5 años, quien fue trasladada -en un mototaxi a falta de cuerpos de emergencia- al Hospital General de Chalco, donde no contaban con los insumos ni especialistas necesarios para salvarle la vida.
RARR