El equinoccio de primavera es uno de los momentos en los que la gente se reúne en las zonas arqueológicas de México, debido a que se llevan a cabo rituales para atraer la buena fortuna.
Es durante este ritual que muchos de los visitantes esperan ansiosos para ver a Kukulkán bajar por las escaleras de la pirámide de Chichén Itzá, debido a que es uno de los fenómenos arqueológicos y astronómicos más interesantes que se pueden presenciar en nuestro país.
El equinoccio de primavera se llevó a cabo el pasado 20 de marzo en punto de las 16 horas, por lo que los visitantes se congregaron en el recinto cuando se percataron de lo que estaba ocurriendo.
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Kukulkán no ‘baja’ por las escaleras
Uno de los momentos que todos esperan en el equinoccio de la primavera es ver como Kukulkán baja la pirámide de Chichén Itzá en forma de una serpiente emplumada.
Sin embargo, en esta ocasión, debido al mal clima que hubo cerca de Yucatán, esto no fue posible, ya que las nubes impidieron que el fenómeno se proyectará de manera correcta.
Esto se debió al frente frío número 41 que se presentó especialmente en las costas del Golfo de México y el Océano Pacífico, lo que provocó que hubiera un cielo parcialmente nublado durante el día.
¿Qué dice la leyenda sobre el retorno de Kukulkán?
La visita de Kukulkán es uno de los fenómenos que más nos acerca a la cultura maya y las creencias antiguas, por lo que el ‘retorno de la serpiente emplumada’ solo es visible dos veces al año.
Durante el equinoccio de primavera y el de otoño.
Kukulkán era una de las deidades más importantes para los mayas y estaba relacionado con las buenas cosechas ya que era el Dios de la naturaleza y agricultura.