Uno de los espacios públicos y culturales, de los muchos que se tienen en el olvido es la Alameda Zaragoza.
A pesar de que fue uno de los primeros pulmones de la ciudad, las condiciones que prevalecen en ella son lamentables.[OBJECT]
El arquitecto Hugo Estrada, comentó que más que un desprecio ejercido desde los cargos oficiales contra este lugar, existe una indiferencia total. Pero la Alameda congrega cada día a decenas de personas.
El fin de semana, es posible ver ahí a cientos de laguneros, que llenan el espacio mucho más que cualquier centro comercial o que cualquier otro de los nuevos espacios abiertos, como la Plaza Mayor.
"Existe poco aprecio. La Alameda es un lugar histórico, de tradición. Y además es un espacio de recreación. Para acabarla de amolar, cada administración que la remodela termina regándola, por que trastocan su estructura original, tal como sucedió con la Plaza de Armas", dijo.
Añadió que antes de que las autoridades planteen algún tipo de remodelación en lugares históricos, deberían de informarse, llevar a cabo una investigación profunda, porque se pierde más de lo que se gana.
"Por fotos sé como era. Ya no están ni la mitad de los árboles que habían. Tiene demasiada contaminación visual, es un caos, está muy sucia, tiene demasiado cableado, carece de buena iluminación", indicó.
Caminar por ahí es un reto al equilibrio. Todos los tabiques que están viejísimos, están desnivelados. Hasta los que traen tenis se tropiezan.
La mayor parte de los monumentos fueron robados. Permanece impávido el busto del general Ignacio Zaragoza, tal vez por que está demasiado en alto.
Entre las sugerencias emitidas por el arquitecto Estrada, destaca que el ordenamiento de todos los puestos que están ahí es prioritario.[OBJECT]
No retirarlos, ya que son fuente de trabajo de muchas personas, pero sí colocarlos en un lugar especial para que sigan atendiendo a los paseantes.
El edificio que se rescata es el de la Biblioteca Pública "José García de Letona", pero únicamente por que hay personas encargadas que también hacen lo que pueden para que no sea dañado.
El aspecto de la Alameda, que al parecer no es considerado un lugar cultural, deja mucho que desear, cuando bien podría ser presumido incluso como un sitio turístico, uno de los orgullos locales, concluyó Hugo Estrada.