La pesadilla de circular sobre el Periférico en La Laguna

Carriles sobresaturados, espacios sin límites bien trazados, pocas o casi nulas señaléticas en algunos tramos y la única vía capaz de conectar las principales tres ciudades de la Zona Metropolitana, el Periférico se ha convertido en la pesadilla de conductores y autoridades debido a la gran cantidad de accidentes que se registran en el.

De acuerdo a la Real Academia Española (RAE), la palabra periférico es relativa a la periferia, es decir a los contornos o alrededores de algo. En este caso, esto solía ser el Periférico Raúl López Sanchez, o bulevar Ejército Mexicano en el lado de Durango, un camino a las orillas de la ciudad. La realidad actualmente es algo muy diferente, pues la transitada carretera ya se encuentra en medio de las tres ciudades que conecta.

Formando parte de la Carretera Federal número 40 que inicia en Reynosa, Tamaulipas y termina en Mazatlán, Sinaloa, con una extensión entre Durango y Coahuila de 30 kilómetros, el Periférico es la principal vía para conectar Lerdo, Gómez Palacio y Torreón.

El Periférico en las tres ciudades tiene como límite de velocidad los 60 kilómetros por hora, incluso menos en algunos tramos, sobre todo en los carriles laterales con escuelas, hospitales o dependencias aledañas, donde las señaléticas indican de 30 a 50 kilómetros.

Exceso de velocidad, causa principal de accidentes

Sin embargo esta velocidad no es respetada por los conductores, ya que en la vía es normal ver vehículos circular por arriba de los 100 kilómetros por hora, factor determinante en los accidentes viales que día a día se registran sobre el Periférico.

Pese a que el límite de velocidad se recalca en cada entrevista que la autoridad da al respecto, la realidad es que aún existe población que cree que el Periférico es una vía rápida y no una continua, situación que crea mayor problemática, sobre todo ante la falta de señalamientos viales visibles que indiquen la misma, pues en los 30 kilómetros que abarca el Periférico sólo hay 75 señalamientos, es decir que estadísticamente hay un letrero cada 400 metros.

Aunque esto dicen las estadísticas, la realidad es otra, pues más del 50 por ciento de las señales están en la ciudad de Torreón, y estas además están mal divididas, pues hay tramos carreteros como el de Viñedos donde hay hasta 5 señalamientos en 100 metros.

Sumado al exceso de velocidad, otras de las causas de accidentes, son la mala, incluso pésima infraestructura del mismo, ya que cuenta con una serie de cruceros peligrosos donde el automovilista tiene que cruzar de golpe hasta cuatro carriles en diagonal para poder incorporarse a una nueva circulación, incluso para salir de un retorno.

Vialidad obsoleta y sobrecargada

Además en el lado de Durango, el llamado “Ejército Mexicano”, no cuenta con carriles marcados, lo que obliga a imaginar al conductor el trazado y cuál debería ser su carril correspondiente

Pese a que las autoridades de los tres municipios han tratado de tomar medidas para reducir los accidentes, como la prohibición de los motociclistas en los carriles centrales o la implementación del operativo radar, del lado de Torreón, la realidad es que se trata de una vialidad obsoleta y sobrecargada de tráfico, la cual cada vez se vuelve más peligrosa para la ciudadanía.

Sgg​

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