Cuando al cerebro se le interrumpe o disminuye la irrigación sanguínea sucede un infarto cerebral del tipo isquémico, mientras que las rupturas de vasos sanguíneos en esta parte generan un derrame cerebral hemorrágico, conocido como aneurisma. Ambos pueden provocar la muerte, o en su caso, morbilidad en quienes sobreviven.
Según datos del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) en México se registran 170 mil casos de infarto cerebrovascular por año, de los que el 75 por ciento tiene discapacidad total, grave o moderada, y el resto tiene una recuperación exitosa, en tanto, fallecen alrededor de 38 mil personas al año por una enfermedad vascular cerebral (EVC).
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Para el INNN en el país prevalece una tasa de 118 casos por cada cien mil habitantes. Así, con esta tasa es posible calcular que en la región lagunera, con poco más de 1 millón 400 mil habitantes, la incidencia de eventos cerebrovasculares o infartos cerebrales oscila entre los mil 600 casos por año.
Ictus
Conocido como 'ictus' que en latín significa golpe, una EVC causa una baja de flujo sanguíneo que suministra de oxígeno al tejido del cerebro, con lo que en pocos minutos empiezan a morir las células cerebrales, tal como lo explica el neurocirujano Ángel Adrián Soto Polendo.
“Se le llama ictus vascular cuando tenemos una alteración súbita del estado de alerta, un estado de insulto en el sistema nervioso central ocasionado por una baja de flujo, ya sea porque no llegue la sangre, problema isquémico que puede ser de origen cardiaco o una obstrucción de las arterias que irrigan al cerebro; o por la ruptura de un vaso sanguíneo”.
Pueden ocurrir en cualquier momento. Se calcula que en el país una de cada seis personas tendrá un episodio de este padecimiento a lo largo de su vida, además, la mitad de los problemas neurológicos atendidos en hospitales generales de México corresponden a enfermedades vasculares cerebrales.
A pesar de que un infarto por una EVC le puede ocurrir a quien sea, la hipertensión arterial sistémica es el principal factor ya que de 30.9 a 49.9 por ciento de personas hipertensas desarrollan ictus.
Ictus isquémico
El ictus vascular isquémico es muy frecuente de acuerdo al especialista, y aunque también ocurre en niños y jóvenes, suele darse en personas mayores de 50 años de edad con antecedentes de problemas metabólicos como el colesterol alto o el tabaquismo, que genera a la postre la obstrucción de los vasos cerebrales por placas de colesterol o por coágulos que formen émbolos.
“Se genera obstrucción de los vasos cerebrales, casi siempre por ateromas, placas de colesterol que se depositan en las carótidas y generan bajo flujo, o que al romperse esa placa libere coágulos, forme émbolos que se atoran en el vaso que evitan la circulación y se genere el infarto, lo que llaman embolia. La mayoría sobrevive”, explica.
Ictus hemorrágico (aneurisma)
En contraste, detalla que el derrame cerebral derivado de un aneurisma resulta una lesión anormal en un vaso sanguíneo, lo que deja una dilatación causada por una alteración en la formación de las arterias del cerebro, que a diferencia de las otras arterias del cuerpo carecen de una capa extra que las proteja de flujos anormales.
“Las arterias cerebrales carecen de una capa extra que las hace susceptibles a los flujos anormales que empiezan a hacer dilataciones. Es algo relacionado con la calidad de la proteína de nuestro colágeno que forma parte de los tejidos y paredes de vasos sanguíneos, una variabilidad en cada persona”, comenta.
El doctor Soto Polendo aclara que el aneurisma es una lesión muy frecuente y ocurre en cualquier persona por tener alteración en su colágeno, incluso estima que una de cada mil personas puede tener un aneurisma, pero no en todas se revienta, sin embargo, cuando lo hace, la mitad fallece en el lugar.
“Un aneurisma le puede pasar a cualquier persona. La mitad de las personas que les revienta muere donde ocurrió, en la calle, en el gimnasio, al despertar, al lavarse los dientes, en la cama, en una caminata; se ha visto en cualquier diferencia de presión por sutil que sea. Incluso durante el coito puede tener un derrame”.
“Del otro 50 por ciento que sobrevive y llega al hospital, la mitad fallece por complicaciones y la otra mitad tiene secuelas neurológicas. Es una lesión que se tiene y es cuestión de tiempo si sigue creciendo por la debilidad de la pared hasta que se reviente, aunque entre el 10 y el 20 por ciento de las personas que tenían aneurismas jamás se reventaron”.
Para detectar aneurismas previo a reventarse, el especialista resalta que existe el estudio de tomografía y angiografía cerebral que dibujan las venas y arterias del cerebro, con lo que se puede aplicar tratamiento.
Casos de ictus en gimnasios de La Laguna
Respecto a los casos en niños o jóvenes que llegan a presentar ictus, Soto Polendo indicó que en su mayoría están relacionados con malformaciones congénitas, ya sea por aneurisma, por la alteración conocida como malformación arteriovenosa o por antifosfolípidos.
En la región lagunera han llamado la atención un par de casos de jóvenes mujeres que presentaron un ictus mientras realizaban ejercicio en el gimnasio, hechos que llegaron a la prensa y a las redes sociales por lo peculiar del lugar donde ocurrió. Uno de los casos sobrevivió y ya pasaron siete años del suceso, en el otro la joven pereció en el lugar.
Ariatna
El pasado 16 de agosto una joven de 22 años de edad perdió la vida mientras hacía ejercicio en un gimnasio de la colonia Ampliación la Rosita de Torreón. Su nombre era Arianda.
De inmediato empezaron las especulaciones sobre lo que le pudo pasar, incluso se adelantaron al decir que se podría tratar de un infarto, y cuando trascendió el resultado de la autopsia, se aseguró de manera equivocada que ocurrió por exceso de esfuerzo o por hacer sentadillas de mala forma.
De acuerdo con el reporte emitido por la Fiscalía General del Estado de Coahuila (FGE), la causa del fallecimiento fue una anoxemia acompañada por una hemorragia cerebral aguda de origen no traumático y una tromboembolia generalizada, también de origen no traumático, lo que el doctor Soto deduce que se pudo tratar de un aneurisma que se rompió.
“No fue porque específicamente estuviera haciendo ejercicio, simplemente le tocó en el momento que estaba en el gimnasio. Era cuestión de tiempo que cualquier esfuerzo que hiciera hubiera una ruptura de ese aneurisma. El patólogo forense puede dar indicios de encontrar alteraciones en los vasos sanguíneos o hemorragias subaracnoideas (alrededor del cerebro)”.
Nayeli
De igual manera, al estar en el gimnasio un 17 de mayo del 2017, Nayeli, de 23 años de edad en ese entonces, se desvaneció mientras estaba en un gimnasio de la colonia San Antonio de Gómez Palacio. De inmediato se solicitó una ambulancia para trasladarla al ISSSTE de Lerdo.
Su diagnóstico inicial indicaba que se trataba de un ictus. En primera instancia se hablaba de un aneurisma pero resultó ser un infarto cerebral isquémico con causa no determinada, al cual sobrevivió.
Por su edad resultaba extraño para los médicos y familiares que se tratara de un aneurisma, pero también por ser un evento isquémico, que suele pasar a mayores de 50 años de edad, sin embargo, a decir del neurocirujano Adrián Soto, se pudo tratar de una enfermedad autoinmune relacionada con los antifosfolípidos, que afectan la circulación cerebral.
“Hay enfermedades que se les llama del tipo autoinmune. En la mujer es muy frecuente la enfermedad de antifosfolípidos, que genera vasculitis en las arterias del cerebro (inflamación en vasos sanguíneos que se engrosan y limita la irrigación) y hacen que se tapen. Sobre todo pasa en jóvenes”.
“Cuando es isquémico se sospecha de enfermedades autoinmunes que generan vasculitis en los vasos sanguíneos del cerebro, los tapan por la inflamación y generan un infarto. Si el paciente estaba haciendo ejercicio pudo haber sido causal, es difícil relacionarlo”, agrega el especialista adscrito al IMSS en Torreón.
Lo que debes saber
- La EVC se presenta por oclusión de pequeños vasos en el cerebro, ruptura y acumulación de grasas y colesterol dentro de las arterias, lo que reduce la circulación de sangre al cerebro.
- A nivel mundial, el ictus es la primera causa de discapacidad en personas adultas
- El ictus en México fue la séptima causa de muerte en población en general al ocasionar 37 mil 453 decesos.
- La mayoría de personas que presentaron ictus eran hombres mayores de 65 años.
- Es la primera causa de discapacidad en adultos.
- En México prevalece una tasa de 118 casos por cada cien mil habitantes, lo que representa cerca de 170 mil nuevos pacientes por año.
- El 20 por ciento puede fallecer en los primeros 30 días, y siete de cada 10 quedarán con alguna discapacidad.
- El ictus es identificado por las personas como derrame (hemorrágico) o embolia (isquémico).
- El 80 por ciento de casos es de tipo isquémico y el 20 por ciento hemorragia cerebral.
- La hipertensión arterial es el principal factor para tener una EVC pues del 30.9 a 49.9 por ciento de personas hipertensas desarrollan ictus.
- De forma coloquial el ictus también se conoce como derrame cerebral, embolia, trombosis o apoplejía.
Síntomas de tener una EVC:
- Cara colgada
- Mano pesada o debilidad en un brazo, pierna o en ambos
- Alteraciones en la cara
- Lengua trabada o dificultad al hablar
- Dolor de cabeza intenso y repentino
Secuelas:
- Parálisis
- Problemas de raciocinio, del habla, de visión y en la coordinación motora.
- El derrame cerebral es diferenciado por los neurocirujanos si ocurre dentro del cerebro o por fuera. Mientras que por fuera se le llama hemorragia subaracnoidea, por dentro es hemorragia intraparenquimatosa, en su mayoría con pacientes con hipertensión, ambas producidas por la rotura vascular no traumática.
DAED