Para ser potable, el agua debe estar libre de patógenos como cólera, hepatitis o salmonelosis según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a su vez establece que no debe contener químicos o material radioactivo que puedan afectar la salud de las personas, sin embargo, en algunos lugares no hay más que usar agua envenenada para su consumo, como en La Laguna.
En la región los altos niveles de arsénico han generado un problema de salud que buscará combatirse mediante el proyecto de Agua Saludable Para La Laguna, en tanto, municipios como San Pedro de las Colonias tiene un doble reto por sanear, actualmente recurren a extraer agua desde otro municipio debido a la salinidad del suelo sampetrino, otros viven de pipas.
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A decir de especialistas en aguas subterráneas que trabajaron en tierras laguneras en un estudio de los Programas Nacionales Estratégicos (ProNacEs) del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CoNaHCyT), la comarca lagunera tiene la peculiaridad de presentar, en escala de mayor a menor, arsénico, flúor y hasta uranio.
Guillermo Javier Castro Larragoitia, geólogo de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí e investigador del caso en la región, adelanta que en el estudio que está por presentarse resaltan altas concentraciones de estos elementos que representan un peligro para la población que la consume cotidianamente.
“Nos enfocamos en elementos que sabemos, están generando problemas de salud y que tienen que ser atendidos de manera prioritaria, por eso nos enfocamos mucho en el arsénico o el flúor, pero nos llamó la atención que empezamos a ver concentraciones elevadas de uranio en unas comunidades, del que hay estudios que podría dañar el riñón”.
Arsénico; principal enemigo
El maestro en ciencias especializado en mineralogía comparte que los pozos más cercanos al cauce del Río Nazas son los que presentan mejor calidad, con niveles de arsénico de alrededor de 10 microgramos por litro(µg/l), concentración permitida por la Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-2021, pero hay otros con 200 o 300 µg/l más allá.
“Tan pronto nos alejamos de la ribera del río, empiezan a subir los valores. Entramos a la zona rural donde encontramos 200 a 300 µg/l, valores que están muy por encima de las normas internacionales. Hay cambios de hábitos como consumir el agua de garrafón, pero hay veces que no hay dinero y toman de la llave. Es algo duro, pero lo ven natural”.
Castro Larragoitia resalta que el arsénico es el principal enemigo de La Laguna al encontrarse en prácticamente toda la región, al grado de tener resultados como los del muestreo de 121 pozos, de los cuales solamente tres salieron por debajo de los 10 µg/l.
Entre las zonas más afectadas está la de Matamoros-Viesca, así como la zona norte de Madero en Finisterre o Charcos de Risa, con concentraciones entre las 250 y 300 µg/l, mientras que las de menos niveles fueron aquellas cercanas al río Nazas en Lerdo.
Caso de San Pedro
El municipio de San Pedro de las Colonias tiene la peculiaridad de que desde hace décadas se dejó de utilizar el acuífero principal para consumo de la comunidad, por motivos como la sobreexplotación del acuífero y las condiciones de suelo de ese terreno que tiene alta concentración de arsénico y sales minerales en el agua que la hace muy dañina.
Para Miguel Ángel Hernández Muñiz, director del Centro de Investigación en Agua y Derechos Humanos, el reto principal para las autoridades es cómo entregar la calidad, cantidad y frecuencia, que son los elementos del derecho al agua, sobre todo a San Pedro que tiene sus pozos a más de 30 kilómetros de la ciudad y que se traslada en dos redes, una de cemento de asbesto.
A pesar de que San Pedro es de los municipios a donde llegará el proyecto de Agua Saludable para La Laguna, hay mucho trabajo por hacer para reponer la red de distribución de todo el municipio hasta las comunidades más alejadas.
Además, hay comunidades como San Felipe, Rincón de García, Sofía de Abajo, San Patricio, San Miguel, Tacubaya, Santa Eulalia o Santa Brígida, donde se han acostumbrado a vivir sin agua, inclusive la red hídrica está obsoleta desde hace más de 20 años y la mayoría de las casas no tienen ni llaves en sus casas, todo es a base de pipas que surten sus contenedores.
Costo por traer llevar agua a San Pedro
Al respecto, el gerente de SIMAS San Pedro, Alejandro Gutiérrez, comenta que para llevar el agua desde el vecino municipio se estima un gasto de un millón y medio a dos millones de pesos de manera mensual. Mientras que llevar agua en pipas a las comunidades alejadas se estima un gasto mensual que ronda los 85 mil pesos.
Detalla que están por inaugurar seis pozos artesanales con agua a menos profundidad en el mismo municipio, a los cuales se les aplicará una serie de filtros para hacerla potable y disponible en diferentes puntos, con capacidad de hasta 40 mil litros diarios.
Respecto al proyecto de Agua Saludable, el funcionario señala que las tuberías en las que mandan el agua tienen más de 40 años. Además, resalta que en el municipio más del 90 por ciento del agua de la red se va a la industria ganadera, un seis por ciento a industria y solo un cuatro a lo doméstico.
“El problema del agua de San Pedro es su dureza, que estriba en el sarro que genera, no hace espuma el jabón, además de que los filtros y las tuberías en general se llegan a tapar. Ninguna se puede tomar, es para el uso doméstico y mucho menos es potable”.
No hay agua potable
Asimismo, los expertos exhortan a la gente a evitar la práctica de utilizar el agua de la llave para cocinar, ya que prácticamente en toda la región lagunera se puede decir que el agua es mala y no apta para beber ni cocinar.
“Es agua que al evaporarse concentra más los elementos químicos como el arsénico o el fluoruro. Debe ser agua purificada, por lo que las purificadoras juegan un papel esencial, pero no todas trabajan bajo la norma”, añadió Miguel Hernández.
Agua mala por zona volcánica
El geólogo especialista en geohidrología, Jorge Castañeda Nené, el agua de San Pedro llega a tener hasta 30 diferentes elementos en su agua debido a que se encuentra en una zona volcánica que viene desde Chihuahua y abarca la zona de Tlahualilo y Viesca, elementos que por gravedad van llegando a Torreón.
“Hay una línea volcánica que viene desde Chihuahua, de ahí el agua mala de San Pedro, de Tlahualilo y de Viesca. Además de arsénico, tienen cloro, boro, bismuto, calcio, potasio, yodo y otros elementos volcánicos que se daban en San Pedro y que ya están llegando a Torreón por el nivel estático entre ambos municipios y una pendiente entre los 60 y 90 metros que tienen”.
DATOS
- La Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-2021, Agua para uso y consumo humano, permite un máximo de 10 µg/l.
- De 121 pozos estudiados en La Laguna, solo tres están bajo la norma mexicana
- Zonas con gran concentración de arsénico: Matamoros-Viesca, Finisterre-Charcos de Risa
- Al menos en 15 pozos se encontraron restos de uranio
- En Torreón hay 82 pozos activos y el 85 por ciento está fuera de norma
Datos sobre el arsénico
- El arsénico inorgánico es un carcinógeno confirmado y es el contaminante químico más importante del agua de bebida en el mundo.
- Su mayor amenaza para la salud pública reside en la utilización de agua contaminada para beber, preparar alimentos y regar cultivos alimentarios.
- La exposición al arsénico a través del consumo de agua y alimentos contaminados puede causar cáncer y lesiones cutáneas.
- El arsénico también se ha asociado a enfermedades cardiovasculares y diabetes.
- La exposición intrauterina y en la primera infancia se ha relacionado con efectos negativos en el desarrollo cognitivo y un aumento de la mortalidad en jóvenes adultos.
Datos sobre consumo de uranio
- El uranio natural es una sustancia química natural ligeramente radioactiva.
- Todo el mundo está expuesto a cantidades pequeñas de uranio en los alimentos, el agua y el aire.
- La exposición a niveles altos de uranio natural o empobrecido puede dañar los riñones.
- El uranio se ha encontrado en por lo menos 67 de los 1,699 sitios de la Lista de Prioridades Nacionales identificados por la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
DAED