David Heriberto Meléndez, junto con su hermano Edgar, atienden el puesto de gorditas al carbón ubicado en el bulevar Rebollo Acosta en la ciudad de Gómez Palacio, negocio que inició su padre, pero que al paso de los años les dejó y que para atraer a más clientes lo hacen cantando.
David Heriberto, manifiesta que desde los 12 años empezó a vender las gorditas, mismas que ofrecía en la zona centro y lo hacía cantando.
“No canto profesionalmente, pero canto de corazón, a los clientes les gusta mucho y muchos vienen porque canto y a veces hasta las mañanitas les canto cuando vienen a los niños aquí en el negocio”.
Desde las 8 de la mañana, Heriberto y su hermano Edgar inician la venta y concluyen a las 2 de la tarde, en donde ofrecen gorditas al carbón con diferentes guisos típicos de la región.
Aseguran que los clientes que llegan ya no se van, pues se les brinda un buen servicio para que regresen.
“Al cliente siempre lo que pida, a veces andamos corriendo con los refrescos, el cliente a veces quiere limón, aguacate y pues vamos a comprar porque nosotras no tenemos aquí”.
Menciona que tiene un gran gusto por la música, por lo que durante el tiempo en el que está preparando y despachando las gorditas, aprovecha para cantar y para invitar a los clientes.
“Cuando estoy despachando las gorditas, en el ratito en el que tengo chanza me aviento un pedazo de una canción y luego me aviento el grito de ¡Pásele ahí está la gordita! y se arrima la gente”.
Uno de sus gustos es la música de banda, por lo que es lo que más canta, aunque asegura que a veces canta hasta reggaetón y su hermano lo acompaña con el baile, por lo que disfrutan de su trabajo.
Por su parte, Edgar, asegura que el negocio tiene 27 años,por lo que prácticamente toda su vida se han dedicado al comercio, que luego de que su papá lo inició, son ellos los que están ahora a cargo del mismo.
EGO