En La Laguna, industria panificadora 'sobrevive' entre baja utilidad y altos costos de producción

Se comentó que al cierre del año pasado, los incrementos se dieron en hasta el 50%, sobre todo en insumos como aceites, manteca, así como la harina, la principal materia prima.

Pan dulce. (Archivo)
Luis Carlos Valdés
Torreón, Coahuila. /

La industria panificadora en La Laguna, inició el 2022 buscando sobrevivir a los bajos niveles de utilidad frente al incremento en los costos de producción; de acuerdo a Raúl Morel García, representante de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa), en La Laguna, aseguró que se mantendrán los precios del pan blanco y pan dulce.

“Este 2022 comenzamos enfrentando condiciones complicadas para el sector por la cuestión del encarecimiento de los insumos y el bajo poder de compra de la clientela, por el incremento en los precios de los productos básicos, como la electricidad y el gas, y que de igual manera han elevado los costos de producción”.

Al respecto el empresario comentó que al cierre del año pasado, los incrementos se dieron en hasta el 50%, sobre todo en insumos como grasas, aceites, mantecas, margarinas, así como la harina que es la principal materia prima.

Recordó que el alza en el precio de los insumos tuvo que reflejarse el 2021 en el incremento al precio del pan dulce y blanco en dos ocasiones, al ser insostenible las condiciones económicas, al principio del año y durante el mes de septiembre, elevándose el precio hasta en 15%.

“Para este 2022, haremos lo posible por mantener los precios al público en general, por lo que buscaremos otras alternativas para eficientar nuestros negocios para evitar así, las pérdidas económicas y poder conservar los precios que tenemos los precios, de lo contrario la compra de nuestros productos bajan”.

De la industria panificadora dependen alrededor de cinco mil trabajadores de manera directa, más los indirectos en toda la cadena de proveeduría dentro de la Comarca Lagunera de Coahuila y Durango.

En la actualidad, el precio de pan blanco se vende al público en ocho pesos, mientras que el pan de dulce se vende en nueve pesos la pieza directamente en las panaderías afiliadas a la Canainpa.

“Este precio para nosotros es un precio que castiga nuestros márgenes de utilidad, deberíamos estar ganando más, pero tenemos que unirnos y sumaros a las necesidades del mercado que durante años nos han apoyado con la preferencia al comprar nuestros productos”.

En la actualidad la Canainpa en la Comarca Lagunera tiene un registro de 70 establecimientos formales afiliados; de las 200 panaderías que hay identificadas en la región lagunera: “Ha crecido mucho esta actividad, en la elaboración y venta de pan, siempre hemos tenido esa competencia desleal de personas que produce pan de una forma hasta cierto punto clandestina”, lamentó.

EGO

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