Creo en el periodismo como una herramienta transformadora: Jessica Ayala

Entrevista

Jessica decidió emprender un proyecto editorial independiente que le permitiera un enfoque diferente a temáticas sociales.

Jessica Ayala Barbosa. (Manuel Guadarrama)
Luis Alberto López
Torreón, Coahuila /

La periodista Jessica Ayala Barbosa decidió emprender un proyecto editorial independiente que le permitiera un enfoque diferente a temáticas sociales. Su camino en el oficio no es nuevo y ha pasado de ser reportera a editora, conductora y jefa de información en distintos medios de comunicación locales, siendo de momento la revista M Laguna uno de los foros en que expresa parte de sus ideas.

En medio de la pandemia por el covid-19, la periodista cultural habla en entrevista sobre su experiencia en el ramo, el entorno de la mujer en estos espacios y sobre Plaza Pública, un portal que lanzará próximamente con Mayra Franco, Fernando de la Vara e Iván Hernández.

En estos tiempos de pandemia y de nueva normalidad decidiste emprender un proyecto, ¿cómo ha sido la experiencia?

Ha tenido sus complicaciones y creo que en general a todos se nos ha movido el mundo, nuestras dinámicas y todo lo que teníamos pensado tuvo que cambiar y adaptarse. Fue pensar hacia dónde quieres enfocar tus energías en cuanto al periodismo.

¿Por qué el periodismo?

Creo en el periodismo y sé que cada vez más se va tecnificando. Esto tiene sus pros y sus contras. Todo lo que ha sido adaptar el periodismo a la era digital provoca fenómenos como la viralización de ciertos temas y un alcance mucho más inmediato, pero a la vez más superficial, poco crítico y efímero. El periodismo es un factor de cambio social y su esencia es comunicar y hacer comunidad.

Mencionas el tiempo de la viralidad y el periodismo, ¿cómo lograr un equilibrio entre ambas cosas?

Hace mucha falta que todos tengamos un sentido crítico en cuanto a lo que hacemos y a las herramientas que vamos integrando. Siempre hay forma de elegir la manera ética de hacer las cosas.

Hay que tener conciencia y analizar qué caminos están tomando las cosas y anticiparnos un poco para ver la manera en que se pueda equilibrar. Ahorita la gran limitante es que se dice que está ligado a lo comercial, pero no podemos decir que no importe porque finalmente el periodismo de calidad necesita recursos y gente preparada.

Algo que ha caracterizado tu trabajo es un enfoque cultural, ¿por qué apostarle a esa área del periodismo?

Creo en el periodismo como una herramienta transformadora de la sociedad y en ese sentido las transformaciones de la sociedad están muy ligadas a los sistemas culturales que no rigen. No hablo solamente de las manifestaciones artísticas y las bellas artes que pudieran ser exposiciones y obras de teatro, sino como algo más amplio que engloba muchas otras cosas como los procesos sociales que luego se reflejan en las manifestaciones artísticas y culturales.

Creo que si se abarcan desde ahí las realidades podemos entender el funcionamiento de lo que estamos viviendo de una manera más allá de lo superficial y lo efímero que puede ser un bombazo de una nota de ocho columnas.

En lo cultural vamos a encontrar las explicaciones para que eso suceda y ciertos visos de hacia dónde podemos orientarnos para que eso cambie. Cosas que luego nos escandalizan como sociedad como las grandes corruptelas o la violencia, es en el arte y la cultura donde se van digiriendo y procesando para que todos podamos conocer mejor la situación y ver hasta dónde nos afecta.

Pienso en los trabajos que hemos visto, por ejemplo, el arte que en el caso de La Laguna encontró muchísimo material en los tiempos de la violencia y lo que se ha escrito sobre eso como ‘La tropa del silencio’ de Carlos Nava, o ‘Las buscadoras’ de Erika Soto y Walter Salazar, ayudan a ir sanando ciertas problemáticas o al menos poniéndolas en la mesa para analizarlas desde diferentes perspectivas.

¿Qué le falta a este tipo de periodismo?

Aquí en La Laguna lo que falta es un espacio para abordar todos estos temas desde otra perspectiva y una tónica narrativa, además de prepararnos y adaptar lo que funciona en otros lugares. Es lo que estoy tratando de hacer con mi proyecto. En el marco de este mes y la conmemoración de las luchas de la mujer.

¿Cómo ves el panorama en tu entorno?

Cada mujer vive diferentes circunstancias a las que se tiene que sobreponer y no podría hablar a nombre de todas, pero puedo hacerlo de parte de mi experiencia. Creo que falta mucho en cuanto a la inclusión total y decidida de las mujeres, se han abierto espacios y me ha tocado que en la mayoría de las oficinas en las que he estado son mujeres y lo celebro, pero al hacer un análisis a las cosas a las que están abocadas desgraciadamente es a cargos subordinados y los puestos directivos siguen siendo ocupados por los hombres.

¿Cómo ves las luchas que han emprendido las mujeres?

Ha sido algo muy benéfico para la sociedad y veo muy bien que cada vez haya más mujeres sumándose e informándose de los temas de feminismo. Las chicas comienzan a ir a manifestaciones contra el feminicidio y empiezan a identificar cómo el sistema las ha ido relegando, entonces inicia un activismo con grupos de apoyo y de lectura que son experiencias sin igual para nosotras porque ahí podemos expresar nuestras dudas, miedos y una manera de vivir que hemos tenido.

Los movimientos y lo que vemos en la calle es apenas una parte de una transformación de las mujeres y que debe ser constante. Fue muy importante vernos en la marcha y que no solamente una tiene ciertas preguntas, inquietudes y necesidad de justicia.

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