Juan Manuel Orozco, de 23 años de edad, aprendió a bolear zapatos e igualar colores de su abuelo, Miguel Orozco, quien aún tiene su banca para bolear cerca de un conocido supermercado de Matamoros, Coahuila y por eso decidió dedicarse a este oficio.
Su tatarabuelo era talabartero en el Ejército Mexicano, por lo que cree que este oficio ya lo trae en la sangre.
Aunque decidió ir más allá, pues empezó a reparar zapatos, luego se dio cuenta que tenía habilidad para diseñar y elaborar artículos como cinturones, porta celulares o navajas; además aprendió a manejar el cuero y la piel, trabajos de talabartería en general.
Dijo que se dio cuenta que tenía esa habilidad natural cuando la gente llegaba y le pedía tal o cual trabajo, “entonces yo empecé a sacar lo que me solicitaban y así se fue dando, aprendí a reparar zapatos y a manejar el cuero, todo es de res, nada más que hay de varios tipos y empezamos a brindar más y mejores servicios al cliente”.
Todo se fue dando de manera paulatina y de acuerdo a lo solicitado por el cliente, “este negocio inició con mi papá también de nombre Juan y conmigo, pero él tuvo una incapacidad y no está en estos momentos conmigo, pero así iniciamos de bolear zapatos,a hacer trabajos de talabartería, aunque luego me di cuenta que mi tatarabuelo se dedicó también a eso en el Ejército”.
Manifestó que tiene muy claro que su trabajo tiene que estar bien hecho para gustarle a la gente y por eso, considera que los servicios que ofrece son muy requeridos.
“Lo que más hacemos son cierres para bolsas de mano, fabricamos las asas, tratamos de hacerla del mismo color y material como vienen de fábrica, reparamos monederos, mochilas, maletas, brincolines, casa de campañas, zapatillas, sustituimos tacones, cambios de color, todo, además de la venta de artículos, créame que hacemos cosas que hasta desconocíamos que podemos hacerlas”, expresó.
Su talento no ha pasado por alto, pues informó que las autoridades municipales de Desarrollo Económico en 2021, lo invitaron a él y a su papá a un programa que consistía en fabricar varias cosas para mandarlas al extranjero y entrarán a un concurso, “pero como se presentó lo de la pandemia se canceló”.
Pero ahora en este año, los invitaron a participar en un proyecto que es a nivel nacional de Canacintra, “vinieron nos expusieron de qué se trataba, nos tomaron un video de todo lo que hacemos y ya lo mandaron, ahora a esperar a que se de la premiación en noviembre, la cual ojalá nos favorezca”.
Dijo que su intención es crecer, “profesionalizar nuestro trabajo, capacitar a las personas que nos ayudan, (son él, su tío que se encarga de bolear y una empleada que atiende a los clientes), comprar maquinaria para hacer trabajos de mejor calidad y más rápidos”.
Juan Manuel Orozco se considera una persona muy capaz y talentosa, “sinceramente lo que nos hace falta nada más es un empujoncito porque este es un taller de servicios completos pues podemos hacer desde huaraches hasta zapatos e incluso vende hasta piel de borrego genuina para las personas que tienen diabetes y que están postradas en una cama, lo que les evita úlceras en su piel”.
EGO