Yazmín tiene 26 años de edad y por padecer discapacidad ha sido discriminada al solicitar empleo, lo que la ha obligado a salir a las calles a pedir dinero para subsistir y tratar de comprar una prótesis para su brazo izquierdo.
La joven mujer nació con una malformación genética y desde que tiene uso de razón no contar con una mano es una limitante.
“Yo sé lavar, hacer de comer, limpiar, en sí todo el quehacer doméstico incluso cargo cosas pesadas y no ha de creer, tango más fuerza en el lado que no tengo la mano”, dijo.
Comentó que sale a las calles de Matamoros con la finalidad de reunir la cantidad de 25 mil pesos, justo lo que le cuesta la prótesis.
Dijo que ha sido discriminada incluso se han burlado de ella, por lo que necesita conseguir dinero para adquirir la mano artificial.
Ella es madre de tres hijos, a los cuales tiene que mantener y en estos momentos lo hace pidiendo dinero en la calle, pero le gustaría tener un trabajo con garantías laborales y salir delante de una forma o de otra.
Argumentó que inicia desde la mañana, a partir de las 10:00 y se retira de la Zona Centro, entre las 2 y 3 de la tarde. Algunas veces saca muy poco, que apenas alcanza para comprar productos de la canasta básica.
Expuso que no pierde la esperanza que algún momento de la vida le vaya bien, ya que es una mujer que hace el bien.
EGO