No fue sólo una ni fueron diez, las mujeres que se movilizaron desde el municipio de Matamoros le dieron alcance al contingente de Torreón que partió de la calzada Diagonal Reforma tomando el bulevar Revolución. Primero fueron decenas pero rápidamente alcanzaron centenares. De las calles adyacentes al encontrarse con la protesta se fueron sumando en grupos hasta que pronto se contaron alrededor de mil.
La convocatoria lanzada apenas unos días atrás para que mujeres se sumaran a la marcha “Vivas y sin miedo” quizá sea el precedente del reclamo social más sentido en los últimos años. Las voces fueron claras y denunciaron que a las mujeres las están matando sin que las autoridades impongan freno a este síntoma de deterioro social.
Entre la masa no faltó la estampa incluso de mujeres dedicadas al servicio religioso ni otras que se acercaron a la orilla de la carretera para entregar botellas de agua. La solidaridad y el respeto por esta causa se hizo sentir a cada paso. Este sábado 19 de junio será recordado y las organizadoras que se agrupan en colectivas que defienden los derechos de las mujeres esperan ser escuchadas por las autoridades.
El motivo por el cual se decidió emprender esta acción se sintetizó de forma enfática.
“Decidimos salir a las calles debido al sentido de urgencia con el que la creciente ola de violencia feminicida en nuestra Comarca Lagunera debe ser atendida. Decidimos unirnos desde nuestras distintas realidades y contextos para apropiarnos del espacio público en una sola voz de protesta y lucha: “Estamos vivas y sin miedo”.
Las desapariciones que concluyeron en feminicidios durante los últimos días fueron el detonante. Afirman que se trata no de un problema coyuntural sino de estructura que ha sido sistemático y que los gobiernos locales de los municipios de Coahuila y Durango decidieron ignorar.
Refieren además que los medios de comunicación llevan el conteo puntual y en lo que va de este 2021 suman ya 8 feminicidios que mantienen un cariz de extrema violencia.
En Durango, y en los municipios de Gómez Palacio, Mapimí y Tlahualilo, la alerta de violencia de género contra las mujeres está activa desde el año 2018, no obstante los derechos de las mujeres siguen siendo vulnerados. En Coahuila, refirieron, la cosa no es más alentadora y pese al trabajo de gestión por parte de grupos organizados desde hace 5 años, la alerta de violencia de género contra las mujeres sigue sin declararse.
Los funcionarios públicos más cuestionados en esta protesta sin duda fueron los policías que en las caravanas que realizaron adyacentes a la marcha debieron escuchar estas consignas: “No somos una, ni somos diez. Pinche gobierno, cuéntanos bien”, “La poli no me cuida, me cuidan mis amigas”.
Durante la tarde las mujeres fueron acompañadas para brindar seguridad por agentes de vialidad que para evitar accidentes, aceleraron la circulación por momentos para luego cerrar el paso a los conductores. Así al llegar a las inmediaciones de una céntrica iglesia, los novios que salían de la parroquia se quedaron junto a sus familias atónitos ante el grito masivo, protesta en la calles ante los feminicidios.
Las mujeres avanzaron por el sector Alianza y desde las cantinas salieron algunos hombres que expresaron igual su respeto. Algún despistado se quiso sumar y fue sencillamente separado, pues es una lucha de mujeres para las mujeres y algunas incluso llevaron a sus hijos con la idea de que ellos también son un ejemplo de lucha social.
La señora Rocío Ramos encabezó por un buen trayecto la marcha junto a una de sus hijas para reclamar justicia para Ilse Ivonne, quien sufrió desaparición forzada, fue brutalmente asesinada y terminó el pasado jueves 10 de junio metida en una bolsa para basura en la barda perimetral de la Escuela Secundaria Técnica número dos en Matamoros.
El ejemplo lo dieron también las Madres Poderosas, algunas con una sentencia impulsada ante la insistencia y otras que esperan justicia para sus hijas. La colectiva de Mujeres que luchan por Mujeres, ha fincado un precedente de que la organización social no sólo mueve a las masas sino a la conciencia social.
EGO