Techo de cristal, las barreras en el ámbito profesional para las mujeres

En los últimos años las mujeres han logrado ocupar espacios importantes en el ámbito laboral, sin embargo sigue siendo desigual la participación respecto al campo que ocupan los hombres.

Falta mucho por hacer y en base a propuestas y proyectos se pueden ir generando las condiciones para las mujeres. | Archivo
Adriana Magallanes
Laguna /

En los últimos años las mujeres han logrado ocupar espacios importantes en el ámbito laboral, sin embargo sigue siendo desigual la participación respecto al campo que ocupan los hombres. 

Las barreras y límites que enfrentan las mujeres, es considerado un “techo de cristal”, término acuñado que refiere al conjunto de obstáculos que impide acceder o permanecer en puestos de responsabilidad o dirección. 

Rosario Varela Zúñiga, maestra investigadora, especialista en temas de género, señala que el “techo de cristal”, es un conjunto de normas que bajo el supuesto de que son los hombres los que trabajan, fue conformado como una cultura laboral que funciona a favor de los varones. 


En el caso de las mujeres, indica, siempre van a encontrar obstáculos para poder desarrollarse, pues las organizaciones funcionan con la lógica de que el trabajador tiene tiempo y en el caso de las mujeres no es así ya que siempre tienen obligaciones en el hogar, lo que es parte de la cultura y de la división sexual del trabajo que así lo ha establecido. 

“Eso todavía nos pesa bastante y esto no lo consideran las organizaciones, es por ello digamos que todas las oportunidades de desarrollo que hay suelen ser aprovechadas por los hombres”. 

Señala que estas estructuras que limitan el desarrollo de las mujeres, tienen que ser visibilizadas y ser conscientes de que las barreras están ahí y que por más que las mujeres se preparen, no va a ser posible si la organización no es consciente de que tienen que desarrollar políticas institucionales que favorezcan el desarrollo de las mujeres.

Consideró que se ha tenido avances respecto a que se conoce y se habla de ello, así como en el que ya existen normativas internacionales y nacionales para hacer que las organizaciones se concienticen, pues en lo que es el sentido de responsabilidad social, ya están incorporando la igualdad de género. 

Expuso que estas acciones en un momento dado pueden ir creando una cultura social, ya que en el caso de las niñas, van a poder tener un referente de que ellas vieron una mujer gerente, una mujer presidenta o una mujer líder, ya que actualmente es lo que ha faltado. 

“No porque no haya habido, sino porque parte de esta cultura invisibiliza lo que hacemos las mujeres, entonces lo que va pasando a la historia es lo que hacen los hombres y eso es lo que trasciende”. 

La especialista en temas de género, indicó que falta que una vez que se tenga consciencia, que se trascienda en acciones positivas, porque las normas existen solamente en el sector público, mientras que en las empresas, depende de las mismas y del sentido de responsabilidad social. 

El techo de cristal a lo que alude es a los límites invisibles, pues lo que existe es la igualdad formal desde 1974 que fue modificada la Constitución Mexicana en donde se estableció que las mujeres y los hombres son iguales, sin embargo el techo de cristal sigue limitando a las mujeres.

Discriminación por ser mujer

Flora Isela Leal Méndez, décima segunda regidora en el ayuntamiento de Lerdo, comenzó a los 16 años en actividades sociales y políticas cuando aún era estudiante, sin embargo asegura que no ha sido nada fácil y ha enfrentado obstáculos para poder lograr sus objetivos por ser mujer, joven y parte de la comunidad LGBT. 

Manifiesta que la distinción de género la marcó cuando fue candidata a la diputación local en 2018, candidatura que logró por ser mujer luego de la reforma que se hizo y por ser joven, ya que se establecía que uno de cada 3 candidatos debía ser menor de 35 años. 

“Esas dos condiciones me dieron la candidatura y esas dos condiciones fueron las que me obstaculizaron toda la campaña, porque la militancia, hombres con costumbres más arraigadas decían que cómo una vieja va a llegar una candidatura”. 

Apoyada por un grupo de jóvenes que eran los que formaron parte de su equipo fue quien la sostuvo, además de otros actores que se sumaron y la ayudaron, con lo que asegura, demostraron que siendo joven y mujer se tiene una visión distinta y se pueden construir cosas importantes. 

Indica que sectores y organizaciones del partido en el que militaba no la apoyaron, pues asegura que decían que “no le tocaba”. 

Posteriormente en 2021 volvió como candidata en otro partido y en 2022 como regidora por la comunidad LGBT. 

“Probablemente muchas personas no conocen que yo soy el día de hoy regidora por cuestiones afirmativas, por la comunidad LGBT, que eso es algo que no existía”. 

Señala que en un momento el ser de la comunidad LGBT fue también un obstáculo muy fuerte, debido a que manifestaban que por su condición. Considera que falta mucho por hacer, sin embargo dijo, en base a propuestas y proyectos se pueden ir generando las condiciones para las mujeres.

Violencia de género

Enfermera de profesión, Magaly Rodríguez, se desempeñó como directora de Salud Municipal en Francisco I. Madero, en donde asegura el espíritu de servir la llevó a participar en dicho proyecto a pesar de las dificultades que enfrentó. 

Señala que llegó con muchos sueños de poder ayudar a la comunidad, sobre todo a las personas de las comunidades más alejadas en donde el servicio médico no es tan accesible. 

“Naces con el espíritu de servir, pero también a veces te soy honesta, no cuentas con el perfil académico y ese es un reto, pero siempre hay gente buena que te dice no te preocupes, no era una directora detrás del escritorio”. 

La mayoría de las direcciones en esa administración las ocupaban los hombres, al igual que las regidurías y eran pocas las mujeres al frente de una dirección. 

Los bloqueos y limitaciones que sufrió por parte de quien en ese entonces fue su jefe, señala, en su momento afectaron debido a que se requería de recursos y coordinación con otras dependencias estatales y federales para poder apoyar a la ciudadanía, sin embargo buscó siempre la forma de poder estar activa. 

“Yo quería trabajar de la mano con la jurisdicción sanitaria, si quieres ayudar a tu pueblo, tienes que trabajar con las dependencias estatales, pero empezó a bloquearme mi jefe, decirme, no te quiero ver ahí, no quiero que vayas”. 

Aunado al hostigamiento, bloqueo y limitaciones que estuvo como directora, indica que también vivió violencia política en razón de género, motivo por el cual presentó una denuncia ante el tribunal electoral, misma que no procedió con el argumento de que no aportó las pruebas suficientes. 

“Eso me dejó una gran decepción, porque hay leyes, pero el problema es que no las llevan a cabo como son, no proceden, tu puedes hacer las denuncias pero no les dan la importancia, eso me quedo muy claro”. 

A pesar de la experiencia la cual consideró frustrante en su momento, Magaly Rodríguez asegura que la violencia que vivió no la detuvo para seguir ayudando y sirviendo a quienes lo necesitan.

Mujeres capaces

María Luisa Morales, presidenta del Clúster Automotriz Laguna, es la primera mujer presidenta de este organismo, quien tiene más de 15 años de experiencia en el sector, actualmente se desarrolla en una área que por mucho tiempo fue considerada de hombres y para hombres. 

Señala que existen mujeres preparadas y capaces para poder tener este tipo de representación de empresas nacionales y trasnacionales. 

“Sabemos que en tiempo atrás siempre ha sido considerado para hombres por los temas que se ven en este sector, pero definitivamente creo que hay mujeres muy preparadas y capaces para poder tener este tipo de representación”. 

Su experiencia al frente del Clúster Automotriz ha sido con el apoyo de los hombres, pues en las reuniones a las que asiste, el 80 por ciento son hombres y el 20 por ciento mujeres y en otros casos es la única mujer.

“No es definitivamente solamente para hombres, también hay que darle oportunidad a las mujeres y ellos mismos en las reuniones se sienten agradecidos de que se estén integrando mujeres”. 

Si bien es cierto, todavía existen mujeres que dudan al elegir alguna carrera que todavía es considerada para hombres, por el temor a que no se les dé la oportunidad, poder destacar y estar en puestos de alto nivel, sin embargo en experiencia propia, indica que platica con las mujeres de diferentes ámbitos en los que apenas se van desarrollando para orientarlas y apoyarlas, convencerlas que todo se puede en este momento siempre y cuando estén preparadas le echen muchas ganas y pues cumplan sus sueños. 

La presidenta del Clúster Automotriz Laguna, reiteró que ha tenido un gran apoyo de los hombres y de mucha gente para poder desarrollarse en este sector, por lo que no descartó que en algunos años las mujeres vayan a destacar en este ámbito.

cale

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.