Un grupo de vecinos de colonias aledañas a la empresa Cribissa, dedicada a la explotación de piedra y grava, bloquearon el acceso a la misma a la altura del periférico de Lerdo, en protesta debido a la contaminación que generan sus procesos y que afectan la salud de sus familias.
Poco después de las 8 de la mañana y apoyados por la asociación "Lerdo Prospero" los inconformes se apostaron en las afueras de la industria para demandar una mayor regulación en sus medidas que aplica para la producción de sus derivados y acusan a las autoridades de ser cómplices de estas irregularidades ambientales que sólo dañan el entorno y tranquilidad de colonias como la Francisco Villa Sur y Sacramento.
María del Refugio Espinoza, sostuvo que anoche acudieron a dialogar con el ingeniero a cargo para señalar las fuertes emanaciones de polvo con las que han venido lidiando durante cuatro semanas, las cuales generan una gran nube que al final cae sobre sus viviendas y entra hasta el rincón de sus habitaciones.
En respuesta, dijeron que este les respondió que se les había salido de control y que no sabía cómo poder regularlo.
"Anoche era irrespirable, la nube de polvo se extendió hasta la colonia Sacramento y estamos hablando de más de 500 metros de la planta y aún así ellos no nos hacen caso", dijo.
Por su parte, María Elena Valenzuela, de la colonia Francisco Villa Sur expuso que no ha nada de sensibilidad por parte de directivos de esta empresa cribadora debido a que les refirieron que la responsabilidad es de ellos por la cercanía con las casas a lo que le respondieron que "aún así fuera un pinchi tejaban es el hogar de nuestros hijos".
Sostienen que no quieren visitas, ni jornadas médicas como suelen hacerlo, ni tampoco que cancele operaciones, sino que regulen la emanación de polvo, ya que antes trabajan con agua y se podía respirar bien, pero ahora ya tienen un mes y eso ha provocado alergias y enfermedades de la piel.
Empresa y vecinos pactan acuerdo; dejarán de operar por las noches
Tras dos horas de diálogo, directivos y vecinos representantes de las colonias afectadas llegaron a un acuerdo que radica principalmente en que dejarán de operar en las noches para evitar molestar en ruido y emanación de polvo.
Este acuerdo fue la condicionante para retirar el vehículo que fue colocado por habitantes de estos sectores habitacionales aledaños con el que se impedía el acceso y salida de camiones con carga de piedra y otros derivados pétreos que se producen en esta empresa.
“Este fue el acuerdo que logramos obtener. Por primera vez en la historia los ciudadanos tenemos un compromiso por parte de la empresa Cribissa, pues les advertimos que nos íbamos a retirar hasta que firmaran ese compromiso”, dijo Georgina Solorio, presidenta de la agrupación Lerdo Próspero, A.C.
La minuta del acuerdo está firmada por el gerente de la planta Cribissa Felipe Galván Hernández y el asesor Claudio Ambroglini, cuyas firmas y nombres aparecen en el documento en el que establecen su compromiso de que se suspenderán durante la noche los trabajos de balconeo en la planta, que se brindará atención a los vecinos de la planta que externen algún problema de salud derivado de la emisión de polvos.
Otros compromisos asumidos fueron el brindar atención en la evaluación de quejas que se presenten por parte de los vecinos de las colonias Francisco Villa Sur, Francisco Villa Norte, Las Brisas, Cerro de la Cruz, Sacramento y Tiro al Blanco por quejas estructurales en sus viviendas y que sean probados como ocasionados por la actividad de la planta.
Además establece que la empresa realizará el proyecto de reubicación de la planta al área de cantera que se localiza a una distancia de 300 metros aproximadamente, lo cual se habrá de realizar a más tardar el fin del año en curso y finalmente señala como punto número 5 el que la empresa cumplirá las normas vigentes para la operación de la planta.
La presidenta de la asociación “Lerdo Próspero” Georgina Solorio sostuvo que este acuerdo es histórico debido a que es la primera vez que la empresa llega a un convenio por escrito con los vecinos de estas colonias afectadas por la operación de la planta de triturados y que fueron representados por María Elena Valenzuela, María del Refugio Mancha, Rosagela Reyes Mena, Gerardo Ignacio Zamago y María de la Luz Vargas.
CALE