En su mensaje navideño, Luis Martín Lugo, párroco de la Iglesia de Guadalupe en Lerdo, hizo un llamado a las familias para convivir en paz y armonía.
Indicó que si bien en esta época navideña se enternece el corazón, que no sea momentáneo, pues lo importante es recordar que siempre se pueden ofrecer las alegrías y esperanza a la sociedad.
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“Son fechas en las que se da un regalo como sustituto de, pero lo importante es que recordemos que podemos enternecer el corazón como algo necesario para transformar nuestra humanidad”.
Aseguró que la humanidad necesita de un mundo más humano y más fraterno, por lo que invito a disfrutar estas fiestas y el nacimiento de Jesús.
Señala que la Navidad y el Adviento, recuerdan la gran oportunidad de gozar la divinidad de Dios y no desperdiciar el tiempo en cosas efímeras.
“Dios no ha querido ser un Dios lejano a nosotros, Dios es cercano”.
El cristianismo es una religión de encuentro en donde Dios sale al encuentro del ser humano para sacarlo de la mazmorra del pegado, de su letargo, llevándolo y motivándolo a una conversión.
“Es importante en estos tiempos considerar que la Navidad, asumida con una adecuada espiritualidad, le puede dar un giro a nuestra vida y a nuestra sociedad, porque vivimos en una sociedad consumista”.
El párroco de la iglesia de Guadalupe, en el municipio de Lerdo, invitó a la comunidad a que en estas fiestas navideñas se deje a un lado el individualismo económico que está llevando a un deterioro social.
Indicó que esta época no solo es un tiempo propio para la Navidad, sino un tiempo específico en el que se requiere que la verdadera esperanza surja como una virtud.
DAED