Cuadrillas de Parques y Jardines de Lerdo procedieron desde temprana hora al retiro de un sabino longevo que murió y que por su vulnerabilidad por las ráfagas de viento, representaba ya un peligro para los paseantes.
Eran las 7:00 de la mañana cuando personal de este departamento cercó con cinta amarilla de precaución la zona donde se retiraría el viejo árbol que durante décadas ofreció sus mejores sombras y frescor.
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Posteriormente, una grúa subió a la esquina de Hidalgo y Sarabia, frente donde se encontraba el aún firme, pero seco tronco del Sabino o Ahuehuete, cuyas edades pueden llegar a ser centenarias.
Arriba de la canastilla, subió uno de los trabajadores, cual verdugo empuñaba en su mano una gran sierra de motor a base de gasolina, la cual habría de maniobrar para ir dando un corte paulatino a sus ramas que un día fueron nidos de pájaro y que hoy se despediría del sitio donde tantas tardes y noches los cobijó.
La tarea terminó a las 2 de la tarde, es decir siete horas después, por lo que labor fue intensa de parte de los empleados de este departamento dependiente de la Dirección de Servicios Públicos, quienes señalan que el retiro de este sabino era necesario debido a que por su altura y peso como condición representaba una amenaza.
La reposición será obligada, por lo que en los próximos días el espacio no quedará vacío, pues vendrá a plantarse un árbol más joven a fin de cumplir su misión de dar vida, sobra y oxígeno a los habitantes de Lerdo, la llamada Ciudad Jardín.
aarp