Las ráfagas de viento asociadas al frente frío 32 dejaron afectaciones en su paso por Yucatán.
En Mérida, árboles y cables caídos, así como el caso de una mujer de 26 años que esperaba su autobús cuando una cornisa antigua se desplomó se encuentran en el saldo de Protección Civil.
En Telchac Puerto, un árbol de gran tamaño cedió ante el viento y aplastó cuatro vehículos a las puertas de un restaurante costero, mientras que en Progreso, el agua de mar ingresó al malecón internacional dejando inundada la zona recreativa.
El titular de Procivy, Enrique Alcocer Basto, reportó 100 árboles caídos, de los cuales 69 corresponden a Mérida y el resto en Conkal, Yobaín, Espita, Chikindzonot, Chichimilá, Buctzotz, Chemax y Sinanché.
Además, continuó el funcionario, fueron diversos los reportes de fallas de energía eléctrica por cables caídos, en Río Lagartos se desprendieron láminas del domo municipal y en Sinanché del campo deportivo, pero sin pérdidas humanas que lamentar.
“En Mérida, el reporte más grave es de un árbol que cayó sobre una persona que lavaba su motocicleta a las puertas de su predio, resultando con golpes y escoriaciones”, puntualizó Alcocer Basto. Por su parte, la policía municipal de Mérida agregó que al comienzo de las rachas de viento atendieron en forma inmediata a una persona lesionada en la calle 64 entre 65 y 67.
De acuerdo con la información recabada, los policías municipales y paramédicos se trasladaron a la calle 64 para atender a Janet S.A. de 26 años de edad, debido a que resultó lesionada al desprenderse una parte de la pared de la parte superior de un predio de la zona.
Los paramédicos municipales brindaron los primeros auxilios en forma inmediata, debido a que presentó heridas cortantes en el parietal izquierdo. Por tal motivo, a Janet S.A. se le trasladó al Centro Médico Ignacio García Téllez del IMSS.
En el lugar, la Unidad de Protección Civil de la Dirección de Gobernación desplegó un operativo junto a la Policía Municipal para verificar el edificio, posteriormente acordaron el área para evitar un nuevo incidente.
Finalmente, las autoridades municipales mantuvieron una vigilancia especial en esta área ante las ráfagas de aire, además que en coordinación con el Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial se movió el paradero de camiones a otra zona.