El estado de Jalisco es conocido por su exquisito tequila y su gran aportación minera, está dividido en 125 municipios, siendo Mezquitic el más extenso; su ciudad más conocidas es Guadalajara, en donde habita el 20.3% de la población total del estado, 8 millones 348 mil 151 habitantes según datos del INEGI.
Sus calles albergan grandes mitos y leyenda, principalmente de la época colonial, como el pozo prieto en Tepatitlán de Morelos, el Chan de Mexticacán y el monje sin cabeza en Jesús María.
Historia del cura de Jesús María
Según la historia compilada por Helia García Pérez en el libro Leyendas y Personajes Populares de Jalisco de la Secretaria de Cultura, en el pueblo de Jesús María, región de los Altos Sur, los primeros frailes que llegaron no fueron bien recibidos.
Cuenta la leyenda que los pobladores de Jesús María sacrificaron a uno de los primeros frailes que estuvieron allí para la evangelización. La muerte del cura fue atroz, pues fue decapitado en sotana ante muchas personas; su cuerpo desapareció.
Años después llegaría el cura Don Miguel Díaz Orozco, quien les inculcaría la fe y la devoción por la sagrada familia, de ahí que el nombre de la parroquia sea Jesús, María y José.
Fue Miguel Díaz Orozco promotor de la construcción del templo, lugar donde, tiempo después, pobladores comenzaron a notar acontecimientos paranormales.
Personas decían que en los muros de la iglesia se aparecía un monje, pero sin cabeza. Al remover los muros, encontraron los restos del monje, pero no el cráneo.
Pensaron que al darle santa sepultura a su cuerpo, el monje dejaría de aparecer, pero no fue así, el monje seguía apareciendo y aterrorizando a la gente que se paseaba por la noche en la zona.
Cuenta la leyenda que el monje busca su cabeza y no podrá descansar hasta que la encuentre.
MJVR