Los bloqueos y los llamados filtros que permanecían instalados desde hace tres años y medio sobre la carretera federal 190 y otras vías de comunicación de las regiones Sierra, Fronteriza y Frailesca de Chiapas, fueron retirados este fin de semana.
Alrededor de 2 mil pobladores de varias comunidades y vestidos de blanco, se apostaron a orillas de la carretera para recibir a las fuerzas federales y estatales que arribaron a esa zona de la entidad, así como lo hicieron el 24 de septiembre de 2023 cuando ingresaron a ese mismo lugar vehículos con personas armadas del Cártel de Sinaloa (CDS), quienes se dirigían hacia Guatemala.
Las personas que participaron provenían de las comunidades Nuevo Villaflores y San Francisco de Asís municipio de La Trinitaria, las cuales se ubican en los límites del municipio de Frontera Comalapa.
En el poblado de San Gregorio Chamic municipio de Frontera Comalapa donde permanecían integrantes de una organización social vinculada al crimen organizado, quedó libre la circulación.
En la comunidad El Jocote también del municipio de Frontera Comalapa, donde bases de apoyo del CJNG mantuvieron un bloqueo permanente y revisaban a automovilistas particulares y del transporte público, ahora se encuentra una base del 91 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano.
La carretera que conduce hacia ejido El Lajerío municipio de Frontera Comalapa, donde en mayo del año pasado se desplazaron cerca de 3 mil personas por los enfrentamientos que se registraron en la zona por los dos grupos, también se retiraron los pobladores quienes eran obligados a participar.
En tanto los dos bloqueos que permanecían desde hace más de dos meses obstruyendo las vías de comunicación en la región de la Frailesca fueron disueltos por los elementos de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.
Uno de los pobladores informó que los uniformados recorrieron vía terrestre y aire la zona, por lo que los habitantes de las comunidades Paraíso y El Ramal que permanecían en los llamados filtros obligados por los grupos del organizado obedecieron las indicaciones.
“De hecho ya no había nada en la madrugada, se salieron. Ya entraron los Pakales hasta acá (…) esperemos en Dios que ya no nos vuelvan a obligar, porque nosotros lo único que queremos es tranquilidad porque a muchos se nos acabó la economía y ahora hay que ver si nos recuperamos aunque sea un poco con un poquito de trabajo”, precisó.
El campesino indicó que a pesar de que los hombres armados no los agredían, tenían que participar en los bloqueos, ya que de lo contrario tenían que pagar una multa de alrededor de 600 pesos por persona.
Hasta ahora las únicas carreteras que permanecen incomunicados se ubican en los tramos de Frontera Comalapa – Chicomuselo donde la población tienen que cruzar la presa La Angostura para trasladarse a Comitán, en tanto que la vía Frontera Comalapa - Bella Vista se mantiene bloqueado en la montaña, entre las localidades de El Progreso y San José, en donde pobladores derribaron árboles para impedir el paso de grupos de la delincuencia.
Tras la liberación de las vías de comunicación este domingo algunos comercios de la zona reabrieron, por lo que los camiones de empresas de abarrotes y otros productos ingresaron para abastecer a la población.
Será este lunes que el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar presente en el municipio de Motozintla, también afectado por el crimen organizado, la estrategia de seguridad de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP).
Una situación que ya escaló
La violencia en la Sierra Fronteriza de Chiapas inició el 28 de diciembre de 2020 cuando el crimen organizado ejecutó al lugar teniente apodado El Pony y cuatro personas más en la entrada de la comunidad de Quespala localizado sobre la carretera federal 190 a la altura del kilómetro 235
Le siguió el enfrentamiento del Cártel de Sinaloa (CDS) y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) el 28 de julio de 2021 sobre la misma carretera fronteriza entre los kilómetros 235 y 240, evento que detonó la disputa del territorio.