Para la temporada decembrina de este año, los productores nacionales de árboles de navidad, ponen a la venta 466 mil 394 ejemplares en toda la república.
El Estado de México y la Ciudad de México encabezan la oferta y producción con 200 mil y 160 mil 884, respectivamente.
Las otras demarcaciones que también tienen plantaciones son Veracruz, Puebla, Michoacán, Guanajuato, Tlaxcala, Zacatecas, Jalisco, Coahuila, Morelos y Querétaro.
Sin embargo, debido a la demanda en el mercado nacional, el uso del género Pseudotsuga (abetos), se ha introducido y ya representa 11% de la superficie establecida con apoyos de la Comisión Nacional Forestal.
La producción y consumo de árboles de Navidad naturales y de productores mexicanos, promueve la utilización de terrenos sin cobertura forestal o de reconversión productiva (de usos agropecuarios a forestal).
Su establecimiento desalienta la extracción clandestina de árboles pequeños de los bosques naturales, además de que generan servicios ambientales y al finalizar su uso, se reciclan para elaborar abono orgánico o sustrato para producir más.
Se trata de un cultivo cíclico y sustentable que genera beneficios ambientales y económicos, ya que cada año se planta la misma cantidad de árboles que los que se cosecharon.
Este tipo de plantaciones contribuye a reactivar la economía en las áreas rurales, genera empleo permanente y mano de obra calificada.
Los árboles de navidad se cosechan entre los 5 y los 8 años de edad.
En cada plantación podemos encontrar de 2,200 a 4,000 árboles por hectárea.
El Dato.Especies más comunes
En México son: Pinus ayacahuite (pino blanco o pino vikingo), Pseudotsuga menziesii (pinabete), Pinus greggii (pino prieto), Pinus cembroides (pino piñonero), Abies religiosa (oyamel), Picea sp. (picea) y Cupressus lindleyi (cedro blanco).