Debido a las fuertes lluvias que se han registrado en las últimas semanas han incrementado los niveles de las presas asentadas en el Estado de México, siendo ocho embalses que se encuentran a sus máxima capacidad, informó la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información del Agua Monitoreo de las Principales Presas de México de la Conagua, la presa Madín en Atizapán de Zaragoza es la que presenta un mayor llenado ya que se encuentra al 139 por ciento de su capacidad.
En ese sentido, desde la semana pasada se llevan a cabo extracciones controladas, de acuerdo con el Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM).
En segunda posición se ubica el embalse Ignacio Ramírez conocida como La Gavia, ubicada en el municipio de Almoloya de Juárez, se encuentra a 120 ciento de su capacidad, le sigue la presa José Antonio Álzate conocida como San Bernabé ubicada en la misma localidad con un 109 por ciento de llenado.
Después se encuentra la presa de San Andrés Tepetitlán, en San Felipe del Progreso, a 106 por ciento de su capacidad. Por su parte las presas Danxhó y El Molino presentan un 102 por ciento cada una.
Finalmente, se encuentra la presa Ñadó situada a un costado de la Carretera Federal número 55 Atlacomulco–Palmillas que se encuentra a 101 por ciento de su nivel de llenado.
Presas a menos del 100 por ciento
A pesar de que las lluvias han beneficiado en gran parte a las presas ubicadas en el Estado de México, aún hay algunas que no alcanzan un lleno total.
Tal es el caso del embalse de Taxhimay, en Villa del Carbón, con un volumen al 98 por ciento; la presa Lago de Guadalupe en, Cuautitlán Izcalli, con 87 por ciento y la Concepción, en el municipio de Tepotzotlán, con 87 por ciento.
Mientras tanto, las presas de Villa Victoria y Valle de Bravo se han recuperado un poco alcanzando 53 y 47 por ciento de su capacidad respectivamente, registrando sus niveles más bajos desde hace 28 años.
Ambos embalses forman parte del Sistema Cutzamala, que abastece del vital líquido a 25 por ciento de la Zona Metropolitana del Valle de Mexico (ZMVM), cuyos habitantes desde el año pasado sufren un recorte histórico en el suministro de agua potable.
ARR