En el patio de la 7a norte, entre central y primera oriente, con más de 80 años se encuentran los árboles madre del mango Ataúlfo. El fruto identificado por Héctor Cano Flores, ingeniero agrónomo tamaulipeco, quien fue el primero en realizar la selección del mango
Cano Flores, gracias a sus investigaciones y esfuerzos, logró que el árbol se diseminará en toda la región Soconusco y, en 2002, se logrará la denominación de origen.
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El ingeniero Héctor Cano de la Torre, hijo del investigador Cano Flores, precisó que fue su padre quien seleccionó la variedad de mango y las semillas de ese fruto de diferentes tipos de México, así como de Centroamérica. Esa clasificación generó el mango Ataúlfo como hoy lo conocemos.
“Las semillas de mango de diferentes variedades, se trajeron de diversos lugares de la geografía mexicana y posiblemente también de Centroamérica, los cuales llegaron a poblar esta región, encontrándose con un clima singular y único para facilitar la reproducción de las especies tropicales que necesitan de la polinización cruzada, y así al ser este un cruzamiento de diferentes variedades se generan nuevas variedades en forma natural”, dijo.
Cano de la Torre explicó que su padre realizó investigaciones a inicios de los años 60s, época en la que selecciono los mejores mangos de la región, con el objetivo de un cultivo alternativo para la zona Sierra que proporcionará sombra a las plantaciones de café. Sin embargo, el mango en esos años no era apreciado, ya que en la región Costa-Soconusco, el principal cultivo era el algodón, producción que generó riqueza en la zona.
Mencionó la importancia del Instituto Mexicano del Café (IMC), donde se realizaba la diversificación de cultivos en las regiones y había plantaciones de café. En ese sitio, en el segundo sector del IMC, en las oficinas del "Campo experimental Rosario Izapa", el ingeniero Héctor Cano Flores recolectó 32 variedades de mango de la región, las cuales no tenían una identificación como variedad y tenían su propio código genético.
Entre esas variedades, el investigador encontró una especial en el predio de don Ataúlfo Morales, ubicado en la 7a norte, entre central y primera oriente. Fue ahí donde se encontraron cinco árboles con las características que necesitaba el ingeniero agrónomo.
Debido a la complejidad del nombre del proyecto: I.M.C M2, para referirse a esa variedad de mango, se comenzó a utilizar el nombre "Ataúlfo", con el cual es conocido en la actualidad el fruto.
Cano de la Torre informó que, tiempo después, se implementó una huerta madre en el campo experimental Rosario Izapa y “por primera vez se enseña a trabajadores del instituto y de esta región a recolectar y sembrar las semillas de mangos criollos, principalmente los denominados coche y amate, que servirían de patrones, después a recolectar las varetas porta yemas del árbol dos del Ataúlfo, para ser injertados en los patrones y realizar esta reproducción asexual del mango”.
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Años después, al tener un vivero de mangos Ataúlfo, así como de las otras variedades importadas de Estados Unidos, comenzó su siembra en la costa de Chiapas y los primeros agricultores en sembrar ese fruto fueron Alfonso y Carlos Renovales, Francisco González Juaristi, Luis Gómez, entre otros. Fue hasta la década de 1980 que el mango Ataúlfo se consolidó como un cultivo propio de la zona.
Otros estados de la República Mexicana, incluso otros países del mundo buscaron adjudicarse el mango Ataúlfo, pero fue en 1998 siendo secretario del campo del gobierno del estado de Chiapas, Librado de la Torre González, cuando se solicitó la denominación de origen, por lo que se entrega toda la documentación que sustenta la investigación. Además, el gobierno de Chiapas compró el predio y lo entregó a la fundación Produce, que promueve la fruticultura de la región, en especial del mango Ataúlfo.
Así, en 2002, se logró de manera oficial la denominación de origen de mango Ataúlfo y fue hasta el 2018 que se embarcó el primer empaque con la garantía de la denominación de origen del fruto creado en Tapachula, Chiapas, por el ingeniero Héctor Cano Flores.
El entonces presidente del consejo regulador de la calidad de mango Ataúlfo en el Soconusco, Alfredo Cerdio Sánchez, detalló que se exportaron 22 mil toneladas a Estados Unidos, ocho mil a Canadá y dos mil toneladas a Europa.
Mencionó que el “30 por ciento va para el mercado de exportación, el 70 por ciento es para el mercado nacional, México es un buen consumidor de mango, y por lo que condiciones de externas no cumple con la calidad de apariencia, pero la pulpa está muy bien, se está aprovechando para la industria nacional, para deshidratados, para jugos, para congelados, así que estamos aprovechando la mejor cantidad de fruta de la región”.
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Lotería Nacional distingue al mango Ataúlfo en próximo sorteo
En una ceremonia realizada bajo las sombras del árbol madre, la Lotería Nacional (LN) hizo la develación del billete conmemorativo en honor del ingeniero y científico Héctor Cano Flores, descubridor e impulsor del mango Ataulfo, al evento acudieron la presidenta municipal Rosa Irene Urbina Castañeda, familiares del creador del fruto y funcionarios de la Lotería Nacional.
El sorteo zodiaco número 1600 del domingo 22 de enero del 2023 con un premio mayor de 7 millones de pesos en una serie y una bolsa de 24 millones 42 mil 600 pesos, es de esta manera que se rinde el homenaje póstumo al Ing. Héctor Cano Flores, ya que su fotografía aparecerá en los billetes de la lotería que se distribuirá en toda la república.
AS