Familias participan en carrera Mi lucha es rosa 2024 por el cáncer de mama

Alejandra Aburto, madre del director del IMSS, destacó la importancia de los diagnósticos tempranos y el apoyo a pacientes y sobrevivientes.

Alejandra Aburto de Robledo, mamá del director del IMSS y Ana Lía García, directora de la fundación IMSS al término de su participación. | Javier Ríos
Blanca Valadez
Ciudad de México /

Sobrevivientes y pacientes que luchan contra el cáncer de mama; familias completas y activistas, como el caso de Alejandra Aburto de Robledo, madre del director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, participaron en la Tercera Carrera con causa Mi lucha es rosa, que encabezó Fundación IMSS.

Se trató de un evento masivo en el que más de 4 mil personas que corrieron cinco y 10 kilómetros, o bien efectuaron una caminata de tres kilómetros destinada a solidarizarse con las pacientes y, sobre todo, a generar consciencia sobre la importancia de prevenir y lograr diagnósticos tempranos para revertir que, al año, fallezcan 8 mil personas por cáncer de mama.

En la categoría de tres kilómetros participó Alejandra Aburto de Robledo, de 74 años, madre de Zoé Robledo, director del Seguro Social y presidenta honoraria del Voluntariado del IMSS.

Hace 25 años, recordó en entrevista, enfrentó la angustia de saber que el tumor diminuto detectado, en etapa uno, era cancerígeno.

“Yo soy una sobreviviente”, explicó en entrevista con MILENIO. “Mi tumor era una lentejita, realmente no sufrí la quimioterapia, sólo la radioterapia, pero estoy viva, estoy bien, estoy sana”.

Solo contaba con 48 años cuando recibió el diagnóstico.

“Obviamente cuando tú te enteras y te dicen '¡oye, pues, tienes una cosita ahí!' Te la quitan y te dicen es carcinoma, pues si es un regaderazo de agua fría, helada”.
“Yo ya había tenido a mis hijos, ya había amamantado a tres hijos, realmente yo fui una suertuda de la vida, y más ahora que estoy dirigiendo un voluntariado que me apasiona, que me gusta y que hace muchas cosas positivas a nivel nacional” por sectores vulnerables, como son los niños y las mujeres.

El acompañamiento de amigas, de su esposo y de sus tres hijos, en ese momento solteros, fue esencial para su recuperación física y emocional, sobre todo para decidir sumarse en la lucha contra dicha patología que, explicó, lamentablemente está afectando a mujeres cada vez más jóvenes, menores de 40 y de 30 años.

En su caso tenía 48 años. “Sí, estaba joven, en el primer momento no es que te dé miedo, te da como mucha angustia, pero la verdad cuando ya me quitaron el chiquitito, dije ya no tengo más, eso era todo."

Eliminó, comentó, todos los pensamientos negativos. Su oncólogo le recomendó que evitara asociar hasta un dolor de un callo con el cáncer. “Mi oncólogo me decía me gusta que el cáncer no te llegue al cerebro, que no estés pensando en la enfermedad."

Como sobreviviente, explicó, cada año se efectúa la mastografía; cada dos años un estudio de densidad ósea, para erradicar cualquier sospecha de posibles secuelas por el tratamiento. Además, como activista, acude a congresos donde se está evidenciando que el cáncer está afectando a mujeres muy jóvenes, por lo que la labor de sensibilización debe de intensificarse para evitar que las mujeres lleguen en etapas médicas avanzadas, cuando ya no hay remedio.

Tócate para que no te toque forma parte de una de las campañas que fomenta entre mujeres la asociación que encabeza Aburto de Robledo.

Una de las sobrevivientes que también participó en la caminata de tres kilómetros fue Tony Vargas, de 57 años. Llegó de la mano de su esposo, sumamente emocionada y con lágrimas en los ojos. “Estoy corriendo por mí, porque lo vencí; dos veces lo he vencido”, comentó a MILENIO.

Con pancartas llegaron a la meta la familia de Bertha Barajas, de 59 años. “No es lo mismo el cáncer de mama, que el cáncer de mamá. La lucha de mí madre es mi lucha”.

Bertha Barajas, acompañada de su hija y de su nieta, relató que hace año y medio le detectaron cáncer de mama en etapa tres, en su seno izquierdo y, cuando ya creía que lo había superado, hace tres meses le detectaron dicha neoplasia en un ganglio cercano a su seno derecho.

“Fue hace año y medio. La primera vez fue devastador para mí, pero aquí estoy, tengo algo muy hermoso que tengo que es mi familia”.

En esa ocasión acudió al médico por presentar dolor en el seno izquierda. “Me examinaron y me detectaron una bolita del tamaño de un limón. Me mandaron, luego, a hacer estudios y de ahí sesiones de quimioterapia y, pues, perdí mi seno”.

Luego de la mastectomía radical en el seno derecho todo indicaba que ya había vencido al cáncer de mama. “Los doctores me dijeron, “no te preocupes; cómo estás en buenas manos, nosotros nos encargamos; ya estás libre de cáncer", pero sabemos que hay un 50 por ciento de posibilidad de que regrese”.

Y, así sucedió, hace tres meses. “Me hicieron más estudios y volvió aparecer en un ganglio en la axila derecha. Un ganglio salió afectado, entonces empezamos otra vez con la batalla. Llevo ya la primera dosis. Todo va a depender de que el medicamento vaya haciendo efecto en mi cuerpo. También me someteré a otra vez cirugía porque va a ser necesario”.

Bertha Barajas, quien portaba un cartel con la leyenda “Acá nadie de rinde”, comentó que, aunque iniciará como guerrera una nueva batalla, determinó que será feliz todos los días, sobre todo, porque tiene el apoyo incondicional de su hija Karla y de nieta. Su esposo falleció de cáncer de colon hace un año.

Entre los participantes había también familiares y amigos de personas que ya fallecieron o se encuentran delicadas por el tratamiento que están recibiendo. Se vistieron de rosas. Muchos acompañados de sus mascotas, otros con las carriolas de sus hijos. Todos con una sola meta, luchar contra el cáncer de mama.

Había incluso grupos disfrazados de Star Wars, pero a la mexicana. Se hacen llamar la Legión Rebelde Base México que acude a los hospitales a apoyar a los pacientes y familiares, como el caso de Tere Vives que interpretaba a Leia; Keylo Paris y Oscar Barroso, que se hace llamar Rojo 7.

En las salidas de inicio de la competencia, un grupo de mujeres abrazaban a su amiga que, a pesar de estar en terapia, o en otros casos en remisión, estuvieron antes de las 7 de la mañana, ataviadas de rosa, para sumarse a la lucha rosa.

Ana Lía García García, directora general de Fundación IMSS, explicó que en esta tercera edición “rompimos récord” de asistentes, más de cuatro mil, entre mujeres, niños, adultos mayores. “Cuál es el objetivo de esta carrera es crear conciencia, generar esta sensibilización para la prevención de esta enfermedad, debemos tener una buena alimentación, debemos hacer actividad física y la idea es crear conciencia desde las edades más tempranas, desde los niños”

La labor de García García también es impulsada por su historia familiar. “Desgraciadamente mi padre murió hace 15 años de cáncer de colon y hace 13 años le detectaron a mi mamá leucemia mieloide aguda, gracias a Dios es sobreviviente de la leucemia, y bueno esas causas y el mismo trabajo que hacemos en Fundación IMSS nos hace dedicarnos a temas de investigación, de la educación, de prevención, de detección oportuna porque se pueden salvar vidas”

Ganadores de la carrera contra el cáncer 2024

Hacia las 07:23 horas arribó el primer corredor a la meta y paulatinamente lo hicieron de las distintas categorías. Los ganadores fueron Adahia Martínez López, en la categoría 10 kilómetros, quien hizo un tiempo de 39:01 minutos; mientras que Édgar Cortez Hernández, con 33:01, en la categoría varonil.

La categoría 5 kilómetros fue encabezada por Elizabeth Santiago Jiménez, en rama femenil, con tiempo de 23:55 minutos; y Armando Ramírez Cano, con 17:56, en categoría varonil.

En la carrera de tres kilómetros participaron corredores desde los tres años en adelante; en la de cinco kilómetros de los 13 años en adelante; mientras que la de 10 kilómetros fue para mayores de edad.

Los participantes recibieron una medalla conmemorativa para premiar su contribución a la prevención de esta enfermedad que puede afectar a mujeres y hombres.

En tanto, frente al edificio central del IMSS fue instalado un módulo de estrategias educativas, con juegos interactivos, asesorías sobre autoexploración y detección de anomalías en senos, tomas de glucosa, presión arterial, consejos de nutrición y sexualidad.

HAGU

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