En el primer aniversario luctuoso del normalista rural Yanqui Kothan Gómez Peralta, su madre, la señora Lilia Vianey Gómez, exigió al Poder Judicial local que deje de alargar el caso y dicte “la pena máxima” para los tres policías implicados, ya que, mientras no haya sentencia, el riesgo de impunidad permanecerá latente.
Antes del mediodía del viernes, más de un millar de personas inició una marcha en el punto conocido como El Caballito, sobre la avenida de los Insurgentes, para recorrer las calles del centro de Chilpancingo, Guerrero.
En la movilización participaron alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa, donde Yanqui Kothan cursaba el segundo grado de la licenciatura en Educación Primaria.
También se sumó un numeroso contingente de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), así como colectivos de familias que desde hace varios años buscan a sus seres queridos en distintos puntos de Guerrero.
La marcha hizo una primera escala en el monumento a Las Banderas, donde varios oradores de la FECSM tomaron la palabra. Sin embargo, destacó la participación de la señora Lilia Vianey, para quien el 7 de marzo es una fecha marcada por la sangre, el dolor y la tristeza.
“Aquí estamos, a un año, pidiendo que se haga justicia para los asesinos de mi hijo, que ya no nos den largas, que todo esto sea para bien, no nada más para mí, para mi hijo y para los demás que han caído”, manifestó la mujer con el rostro completamente cubierto.
Recordó que Yanqui Kothan quería ser profesor para contribuir a la construcción de un mejor país desde las aulas. Sin embargo, reprochó: “Me le truncaron esa meta y le cortaron las alas”.
Luego demandó: “Por eso estoy pidiendo que se les dé la pena máxima a los asesinos. Exigimos que ya los sentencien, porque queremos que ya no haya más asesinatos de normalistas, no más abusos contra Ayotzinapa”.
Tras esto, la movilización avanzó hacia la parte alta de las colonias ubicadas en la salida oriente de Chilpancingo, donde hace un año ocurrió el asesinato.
En el crucero de la colonia Indeco, donde Yanqui Kothan fue asesinado, el padre José Filiberto Velázquez Florencio ofició una misa en la que pidió orar para que ya no haya más policías abusivos ni políticos que los protejan.
“El hecho de que policías estatales, Guardia Nacional, Ejército, Marina o cualquier otra corporación abusen del poder que se les ha confiado es un grave problema que enfrenta el país”, destacó el sacerdote.
El líder religioso subrayó que Yanqui Kothan fue asesinado con una bala comprada con los impuestos de los ciudadanos, lo que contradice el propósito de los cuerpos de seguridad, cuya misión es garantizar la protección de la población.
Velázquez Florencio llamó a que cesen los abusos policiacos y militares contra la población, especialmente contra los estudiantes, quienes aún deben movilizarse para exigir justicia.
Las actividades organizadas por la Normal Rural de Ayotzinapa y la FECSM en el contexto del primer aniversario luctuoso de Yanqui Kothan concluyeron sin que se registraran incidentes mayores en la capital de Guerrero.
MO