Las lágrimas se secaron después de veinte días de llanto para Gustavo Cruz, quien el 14 de mayo perdió a su esposa Celia Reyes y también a su hija Addison de doce años, madre e hija murieron en un accidente carretero en el estado de Tamaulipas. La camioneta en la que viajaban chocó con un tráiler y ambas unidades se incendiaron, y en total murieron 27 personas.
Cansado y a punto de doblarse, Gustavo agradeció a Dios, a sus paisanos del municipio de Nanchital en Veracruz, por ayudarlo a que su esposa e hija regresaron a su ciudad natal, aunque dentro de dos ataúdes: uno color blanco para Celia y el segundo rosa, pues era el color favorito de Addison.
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“Yo quería estar con mi esposa y mi niña aquí en Nanchital, aquí en Veracruz, hoy están aquí en su domicilio, esa era mi mentalidad, no dejarlas allá para nada, lo demás sale sobrando, porque yo les prometí que vendría por ellas”, expresó, Gustavo.
Ambas mujeres fueron veladas en su domicilio, ubicado en un callejón de la colonia Primero de Mayo, en la entrada, hay dos moños blanco y negro, después sigue un camino de flores que rodean los féretros.
Los cuerpos llegaron a Nanchital la madrugada del viernes 2 de junio; la familia ya se había preparado con café y pan, para ofrecer a los vecinos que acudieron a dar el último adiós a Celia y Addison, pues la familia era muy conocida por dedicarse a la venta de pollo crudo en el mercado municipal.
“El trámite si fue cansado, todos los días esperar la llamada, fueron veinte días de espera, porque así nos dijeron, estuvimos en casa de mi hijo, porque estábamos en Ciudad Victoria, porque mi esposa viajaba hacia Monterrey, pero ya están aquí”, señala Gustavo.
Addison soñaba con ser chef
Una niña muy alegre, de cuerpo robusto y con mucha energía, así es como describe Gustavo a su pequeña Addison, la segunda hija que procreo con Celia.
Soñaba con ser chef de grande, por lo que siempre buscaba recetas para tratar de hacerlas con su madre, incluso le gustaba ver programas de cocina.
“Era una niña especial. Ella quería ser chef, de hecho ya cortaba su tomate y sus manzanitas en cuadritos, era una de las cosas que soñaba y buscaba las recetas con su mamá, pero ya no lo logró”, lamenta Gustavo.
Antes de que Addison muriera, en el Centro de Atención Múltiple (CAM) de esta ciudad, le dedicaron un mural a Addison, como un reconocimiento a su esfuerzo a pesar de su discapacidad. Incluso la menor acudió a la develación y en redes sociales corría la imagen.
Addison siempre sonreía y con ese recuerdo se quedan su padre y hermano, quienes sufren su partida.
Celia y Gustavo cumplieron 31 años de matrimonio
El pasado 10 de mayo, Gustavo y Celia cumplieron 31 años de casados, sin imaginar que cuatro días después ella moriría.
Siempre se les veía juntos en el mercado popular de Nanchital, les caracterizaba su buen humor u trato a las personas, en especial a sus clientes.
“Como en todo matrimonio había diferencias en ocasiones, pero éramos una familia de cuatro que se caracterizaba por estar unidos, aunque no nos fuera bien económicamente, siempre estábamos unidos y eso es algo que enseñábamos a nuestros hijos. Creo que siempre tratábamos de estar bien y luchábamos de la mano”, expresa, Gustavo.
Asegura que su esposa siempre fue una guerrera, incluso a pesar de que padecía un problema en la columna vertebral, siendo este el motivo que la llevo a viajar hacia Monterrey, donde vive su hijo mayor, pues le había prometido que en el norte del país buscarían nuevas opciones para su tratamiento.
“Ellas por eso viajaron aquel día, para que viera opciones de tratamiento por su columna vertebral y se llevó a Addison porque también buscarían un especialista en su terapia”, relata Gustavo.
La agencia de viajes no se hizo responsable de nada
Tras el siniestro, donde murieron más de 25 personas, surgen muchas incógnitas: ¿Cómo es que metieron a tantas personas en una camioneta tipo Van?; ¿Quién causó el accidente?; ¿Por qué la agencia de viajes no ha dado la cara?
“Pullman Costa Blanca”, agencia responsable de los viajes, se ubica sobre la avenida Juan Osorio López, a un costado de la central camionera de Coatzacoalcos, lugar donde salieron los primeros pasajeros que murieron, entre ellos Celia y Addison.
Se sabe que primero viajaron en un autobús con destino a Monterrey, pero en Tamaulipas, la unidad sufrió una falla, por lo que todos fueron pasados a una camioneta tipo Van que rentó la agencia de viajes para que continuaran con el viaje, pero metros adelante chocaron con el tráiler.
Gustavo acusa que la agencia, a la fecha, no ha respondido por los gastos y tampoco se ha acercado a los familiares de las víctimas para dar una indemnización.
“De la empresa no sabemos nada, los únicos que nos apoyaron son del gobierno del Estado, el ayuntamiento de acá y sobre todo tuvimos mucho apoyo de mis paisanos de Nanchital a quienes agradezco su apoyo incondicional a través de donaciones”, expresa.
Este sábado tres de junio, Addison será sepultada junto a su madre, dejando un vacío en su familia y el pueblo de Nanchital que se conmovió con su caso.
LG