Integrantes de la agrupación Madres Poderosas de La Laguna consideraron que entre los principales retos que persisten en las instituciones de atención a las mujeres violentadas está un personal de base más sensible y capacitado.
Cristela Soto Contreras y Rosa María Rocha González indicaron que existen avances desde que el magistrado presidente del Tribunal de Justicia, Miguel Mery Ayup, las atendió y le agradecieron.
“Quiero pedirles a las autoridades que nos pongan personas capacitadas para nuestros procesos e hicimos una petición al licenciado Mery para que pusieran a la licenciada Gloria y la licenciada Adriana Romo”, dijo Cristela.
Resaltó que desde la intervención del magistrado ya fue posible que le cambiara los apellidos a su nieto y obtener la patria potestad, aunque mencionó que todavía falta sensibilizar más al personal de “abajo” en las instituciones.
“El licenciado Mery da una orden y los demás no la acatan. Nosotras necesitamos personas capacitadas que hagan su trabajo y no tenemos que estar detrás de ellas”.
Por su lado, Rosa María Rocha también agradeció la intervención de Mery Ayup en su caso, aunque persisten prácticas revictimizantes en el proceso de reparación integral que mantiene abierto.
“Ya ha avanzado mucho y le doy las gracias al licenciado Mery Ayup que ha intervenido bastante. Siempre me ponían trabas y piedras en el camino, ya estoy en el último proceso y vinieron conmigo para hacer una evaluación de los hechos y quisiera que este proceso de reparación del daño ya no sea tan tortuoso y revictimizante”.
Recordó que la reparación integral del daño consiste en que se le otorgue a los niños becas para que sigan con sus estudios, tengan acceso a hospitales y tratamiento psicológico. “Que sean dignos porque ellos no exigieron pasar por todo esto”.
EGO