Madres de familia cuyas hijas han sufrido violencia física, sexual y psicológica se manifestaron en la sede de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz, ubicada en Minatitlán, al sur de la entidad, para exigir justicia y denunciar la falta de avances en sus denuncias.
En la manifestación, destacó la presencia de la señora Macaria Cruz, quien presentó una denuncia ante la Fiscalía veracruzana en marzo de 2023 por el abuso sexual sufrido por su hija en la Escuela Secundaria Técnica Industrial número 88 de Minatitlán, presuntamente a manos de un compañero de clases el 28 de febrero del mismo año.
La investigación de este delito no ha avanzado, por lo que Macaria llevó un pastel y cantó las mañanitas a los trabajadores de la dependencia para denunciar que ha transcurrido un año sin que se haya detenido al responsable de abusar de una menor de 14 años.
“Esta son las mañanitas, que le canto a la Fiscalía, para que hagan justicia, se las cantamos aquí”, cantó la madre mientras mostraba el pastel de chocolate que dejó en la puerta de la Fiscalía en Minatitlán
En relación con este caso, también fueron denunciados por omisión de cuidados el director de la secundaria, Omar Ochoa; el subdirector, Lorenzo Montalvo Nieto; los prefectos Iveth Aguilera y Eric Oliva, así como el asesor escolar Zandiel Rosas Celis, pero las investigaciones no han avanzado.
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Más de una decena de casos en el sur sin avance
Más de cincuenta personas, entre madres, padres y familiares de las menores agredidas, se manifestaron este viernes 8 de marzo para señalar retrasos en las investigaciones y la ausencia de resultados.
En su mayoría, corresponden a menores de edad abusadas por adultos.
Al grito de justicia, las mujeres exigieron que sus casos sean atendidos en la FGE, ya que en muchos de ellos han transcurrido años y se han cerrado las investigaciones sin resultados.
Este día, fueron exhibidos cinco casos, aunque las manifestantes aseguran que son más de diez sin avance.
Otro ejemplo es el de la señora Heidi, cuya hija fue abusada sexualmente a la edad de cinco años; su agresor sigue prófugo y han pasado cinco años sin que se haga justicia.
“A raíz de eso mi hija es tímida, no quiere hablar con nadie, no quiere ir a la escuela, por eso yo quiero que me hagan caso, que me hagan justicia y que agarren al presunto responsable; pero solo me dicen que en esta semana queda, que, en quince días, y ya van cinco años, mi hija ya tiene diez años actualmente”, reclamó.
Las madres de familia fueron acompañadas por un grupo de abogados de la zona que atienden los casos en particular.
MO