La obra del distribuidor vial de El Barquito estuvo mal planeada en su ejecución porque no contemplaron obras complementarias que evitaran los congestionamientos viales, aunado al retraso en su construcción, aseguró la iniciativa privada del sur del Estado y expertos en construcción.
Mal planeada y mal hecha, expresaron diversas voces que señalaron las deficiencias. Al respecto opinaron representantes del CIESTH, CMIC, Canaco Altamira, Colegio de Arquitectos y Colegio Mexicano de Arquitectos e Ingenieros.
José Luis Sánchez Garza, presidente del Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas y las Huastecas, aseveró que "para evitar que los automovilistas tuvieran que quedarse atorados por hasta una hora y media, debieron tener más organización de la obra".
"No hicieron nada para remediar y aliviar esta situación, eso es una vergüenza ¿de quién es responsabilidad? no sé, pero para mí está involucrado el Estado y el municipio (Altamira) ahí debe haber un reclamo de los ciudadanos a las autoridades", aseveró.
Sánchez Garza refirió que existen problemas en la obra que costó 111 millones de pesos a la federación, desde el momento en que "dijeron que la iban entregar desde agosto y todo se fue aplazando, hasta que por fin señalaron que estará lista la semana que entra".
Los especialistas en arquitectura e ingeniería coincidieron en que tantos problemas causados a los ciudadanos estuvieron centrados en que la constructora no contempló estrategias de desfogue, a través de obras complementarias.
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, José del Carmen Abud, señaló que era necesaria una obra secundaria para evitar afectaciones viales durante los trabajos, sin embargo, advirtió, se tenía que haber incluido en el presupuesto.
"Es importante que esos proyectos consideren recursos para obras alternativas que armonicen la ejecución de los trabajos y que los usuarios de la vialidad puedan transitar sin ningún problema", declaró el presidente de CMIC, además de explicar que "pudiera haber una mejor planeación en movilidad, pero también entendemos que no hay el espacio para hacerlo".
De manera arquitectónica la obra del paso a desnivel "El Barquito" fue mal planeada debido al sistema constructivo a base de tierra armada que puede representar un riesgo estructural, consideró Raúl Martín del Campo, ex presidente del Colegio de Arquitectos.
"Este puente es la segunda experiencia mala, uno es el puente roto que tuvo problemas estructurales, y ahora El Barquito que ya los tuvo en un inicio, pero se corre el riesgo de que le suceda lo mismo que al paso a desnivel que entronca con el Libramiento al Puerto Industrial".
Por su parte, el constructor Eduardo Pérez, destacó que el proyecto de construcción a base de pilotes rellenados con tierra no es viable para la zona.
"Ese tipo de puentes ya no pueden ser, tienen que ser puentes sostenidos en pilares y no en tierra, eso ya es obsoleto, puede suceder lo mismo que le ocurrió al puente roto en el Libramiento al Puerto Industrial", refirió.
Ante el caos que desató la construcción de la obra, debió echarse mano hasta de la Policía Estatal con el fi n de ordenar la vialidad, consideró el presidente del Colegio Mexicano de Ingenieros y Arquitectos, Rafael Benavides.
"Tiene que haber más intervención de la autoridad, tránsito, policía federal y hasta de la policía estatal para orientar el tráfico y evitar los congestionamientos. Tiene que estar concentrada ahí la policía estatal porque el municipio no se da abasto con los tránsitos", dijo.
La falta de atención, no solamente por la falta de policías, también se suma a la falta de coordinación por parte de las corporaciones de Tránsito en el municipio, remarcó la Canaco en Altamira.
"El tiempo se prolongó, estuvo complicado realizar las actividades, además de los choques y accidentes que se presentaron. No había ningún tránsito en el lugar, no hicieron su función y es un llamado a ellos a que no solamente hagan sus operativos para sacarles el dinero a la gente", enfatizó Ricardo Santos, presidente de Canaco.