A sus 83 años de edad falleció en Torreón el doctor Terán Lira, uno de los íconos de la crónica en la Comarca Lagunera, cuyos restos fueron despedidos por familiares y seres queridos con una emotiva ceremonia eclesiástica en la Parroquia del Perpetuo Socorro.
Trascendió que su fallecimiento fue por causas naturales alrededor de las 16:00 horas del sábado, una noticia que consternó al mundo histórico y cultural de La Laguna, al tratarse de un personaje que dejó huella en miles de laguneros con su manera de compartir su conocimiento y amor por estas tierras.
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Durante el transcurso del domingo, la noticia del fallecimiento del también escritor, comunicador, cronista e historiador, llegó a las redes sociales y con ello, las muestras de cariño y reconocimiento.
Manuel Terán Lira nació en Torreón el primero de enero de 1939. Su alrededor fue una auténtica musa para entender su vocación de narrador. Su carrera profesional la realizó en la Ciudad de México en la Escuela Superior de Medicina en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), de la que obtuvo su título en la década de los setentas, sin embargo, el destino le tendría preparado más planes por desarrollar.
"Era una persona muy brillante y nos enseñó a toda la familia la importancia del bienestar emocional, físico y sobre todo, espiritual. Nos enseñó que resistir nuestras presiones era el camino de abrir las puertas de la vida y la aventura", palabras de la nieta Ana Laura Terán al finalizar la misa a su memoria.
Parroquia de la Virgen del Perpetuo Socorro, su última despedida
La parroquia de la Virgen del Perpetuo Socorro en la zona Centro de Torreón, fue el sitio que despidió al señor Terán Lira, al igual que le abrió sus puertas en la infancia para ser parte del grupo de monaguillos, además de ser un lugar que solía visitar para orar por su familia y por los más desprotegidos.
Destacó dentro de los medios de comunicación como editor de la Revista de la Revolución, además de ser colaborador de diarios como La Opinión Milenio, El Siglo de Torreón, El Porvenir, El Sol de Durango, Noticias del Sol de la Laguna, entre otros. A Terán Lira se le conoció además como un historiador amante del periodo de la Revolución Mexicana.
Como promotor cultural impulsó la creación en Torreón del primer Museo de la Revolución, ejercicio que logró al convocar a las donaciones realizadas por los ciudadanos desde la televisora local, hoy Canal 6 de Multimedios Torreón, donde además tuvo un espacio denominado Crónicas de La Laguna. El resultado fue virtuoso, concretando el museo más pequeño de América Latina, hecho que se consagró como un récord Guinness.
Sin embargo el local que ocupaba en la llamada Casa Colorada le fue solicitada por la Comisión Nacional del Agua y el gobierno del estado, entonces encabezado por Humberto Moreira Valdés, anunció una inversión de 1 millón de pesos para la creación de un nuevo Museo de la Revolución en una antigua casona propiedad de Ramón Iriarte Maisterrena.
Otra de sus nietas, Mariana Terán, también ofreció una despedida en sus redes sociales: “¿Cómo empezar esta publicación sin que duela tanto? No queda más que agradecerte por ser un excelente abuelo, por ser una gran inspiración, por darnos nuestros dominguitos, llevarnos a dar el rol al museo y comprarnos juguetes, por leernos tus libros de Mi infancia en Torreón, por citarnos todos los sábados en la familia para comer botanita y pastel con nieve".
“Porque a pesar de ser figura pública nos traías en la calle todos los sábados y presumías nuestros dibujitos en la tele, porque me inspiraste a ser médico con todas tus historias. Siempre te voy a estar eternamente agradecida. Te amo mucho Doctor, hoy y siempre , y ‘Ámonos, que ya ensillaron y hasta en pelo se están yendo’. QEPD”.
aarp