Hay un movimiento de retrospección en el cine actual: Andrea Porras, realizadora lagunera que trabaja en Marvel

Trabajó en la producción 'Sweet Potatoes', galardonada en los Student Academy Awards, por el que Spike Lee les comunicó sobre el reconocimiento que recibieron.

Andrea Porras Madero, joven cineasta lagunera. (Especial)
Luis Alberto López
Torreón, Coahuila. /

Andrea Porras Madero, joven lagunera, recuerda que desde su infancia y adolescencia pasaba tardes enteras con su madre viendo películas, aunque no precisamente las más conocidas sino independientes. 

Entre ellas tiene presente mucho una llamada 'Mi vida en rosa', la cual a su parecer marcó su forma de querer ver y contar historias: presentar diversos escenarios alejados de un prejuicio y sí de inclusión. 

Aunado a eso, participó en cursos de literatura que desataron en ella la creatividad que la llevó a migrar a Estados Unidos para estudiar en la licenciatura en Producción de Cine y Televisión en la USC School of Cinematic Arts en Los Ángeles, California.

Una vez dentro de la institución encabezó el esfuerzo pionero para congregar a estudiantes latinos que pudieran intercambiar sus experiencias y las de sus países.

“Estaba hablando con el consejero de la universidad sobre mis gustos y le pregunté sobre una organización Latina, pero me dijo que no había sido que la institución se había fundado en 1929 y era algo que se tenía que hacer”, apunta.

El grupo inició con apenas tres personas y conforme transcurrieron los meses sumaron miembros al grado de realizar actividades periódicas de promoción al cine que se hace en los países de la parte centro y baja del continente. 

“Éramos muy poquitos y empezamos tres. De miembros después había como 100 y a los eventos iban 20 personas, aunque ahorita tengo entendido que ya creció y siguen activos como organización”.

En esas reuniones fue donde conoció al boliviano Rommel Villa Barriga, quien la invitó a producir el cortometraje 'Sweet Potatoes', el cual recién fue galardonado dentro de la 47 edición de los Student Academy Awards, es decir, los Óscar estudiantiles, en la categoría de Narrativa (Escuelas de Cine Domésticas) con una medalla de bronce 


En cuanto Andrea leyó el guión quedó cautivada por la historia. Lo siguiente fue llevarla a la práctica este año en contexto más que complejo con el comienzo de la pandemia del covid-19.

“Les expuse que como la historia estaba escrita en los años sesenta encontrar en Los Ángeles locaciones iba salir cara, fuimos a manejar a muchos lugares y les dije que en Torreón y Durango se podía hacer”.

Al final el escenario perfecto para el cortometraje que cuenta la historia del científico Luis Miramontes fue Nombre de Dios, Durango. 

“Fuimos a Nombre de Dios y se dieron cuenta que había que grabarlo todo ahí porque encontraron todo impecable, además de que le gente fue lindísima e incluso todos querían participar”.

Historia con triple presencia lagunera

En el desarrollo de 'Sweet Potatoes' estuvieron involucradas tres laguneras y fueron clave para el éxito de la producción que este año fue seleccionada para participar en siete festivales cinematográficos. 

“Después me puse a contactar con muchos directores de casting y fui a la oficina de Elvira Richards que es lagunera, le platiqué del proyecto y lo hicimos con ella. Nuestra actriz principal de nombre Azucena Acevedo también es de Torreón y todos los demás fueron de la Ciudad de México a Durango”, recuerda Andrea Porras.

El rodaje inició en mayo, justo cuando la torreonense de 28 años de edad recibió una oferta de trabajo en Marvel Entertainment donde hasta hoy funge como  asistente de showrunner, Steve Lighfool en la serie Ghostrider. La situación fue complicada, pero aun a distancia encontró la forma de darle seguimiento al proyecto hasta su conclusión.

“Lo íbamos a grabar en mayo y entonces me dieron un trabajo en Marvel. Fue todo un show, pero contacté a una amiga mía de Durango que es productora que se llama Pamela y de acá llevamos a otra productora para el set”.

Porras Madero resalta que la historia resulta bastante original porque aborda la vida de un científico poco conocido en nuestro país que afronta un ambiente difícil y conservador por sus descubrimientos. 

“Luis Miramontes fue originario de Nayarit y se fue a Ciudad de México. Un químico que estudió en la UNAM y sintetizó la hormona para que los anticonceptivos pudieran funcionar, no tenía ni idea de que no sabíamos el nombre de este hombre. "La historia trata de ese logro y cómo lo tomó su familia. Ellos tenían bastantes hijos y además pusimos un personaje ficticio que era gente súper religiosa”.

Una producción nacida durante la pandemia

'Sweet Potatoes' representa una producción que nació y creció en un contexto mundial pandémico, pero eso no le impidió adaptarse a las nuevas modalidades de difusión cinematográfica adoptadas por diferentes países. 

“Empezó la pandemia y muchos festivales cambiaron sus fechas o iniciaron a seleccionar menos proyectos y hacer todo virtual, lo cual fue muy deprimente porque no entraba en nada. Nos dieron una primera notificación de que era un semifinalista entre 2 mil proyectos que meten de todo el mundo. Luego entró a otros festivales donde fue finalista y después fue ganador”, refiere Andrea Porras.

Puntualiza incluso que en los Oscars estudiantiles fue el mismo Spike Lee quien le comunicó al equipo sobre el reconocimiento que recibieron. 

“Fue increíble porque claro que tu no haces un proyecto pensando que va ganar en un festival, pero sí creyendo que va ser bueno para tener cierto reconocimiento que te impulse a hacer cosas más grandes.  El director estaba hablando un día por zoom con la academia y sale Spike Lee de la nada y le dice que ganó. No nos lo esperábamos para nada y fue un gran regalo que nos va impulsar a seguir contando este tipo de historias”.

Situaciones como esta le reafirmaron a la cineasta y productora que hay un boom de historias en que la gente busca sentirse identificada y que la pandemia vino a mostrar. 

“Siento que es un reflejo y mientras más específica sea una historia como un científico que estudia las hormigas y lo pongo en su día a día son universales. También puede pasar en las historias de superhéroes y de cosas fantásticas, pues por eso nos gusta ver el cine porque nos podemos identificar y siento que hay un movimiento de retrospección”.

Resalta que pese a la situación de confinamiento y crisis sanitaria las series y películas en diferentes plataformas han representado un apoyo para la comunidad. 

“Hay una demanda muy fuerte y creo que todo va volver a la normalidad, pero en un formato distinto.  Veo que hay mucho crecimiento y el cine mexicano es bellísimo. Creo que estamos volviendo a una época dorada, hay contenido muy bueno y mucha gente que está teniendo acceso a hacer muchas cosas interesantes”.

Por lo pronto el futuro para el cortometraje en que participó es seguir en algunos festivales y en unos meses el equipo proyecta ponerlo a disposición universal para que lo disfrute la comunidad. Queda pendiente también una presentación presencial tanto en tierras laguneras como duranguenses como una manera de agradecimiento a sus pobladores y su disposición.

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