"Al que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija", dice el refrán que inspiró a Don Lorenzo Cortés a crear con sus propias manos y base de pedazos de madera, la forma de un árbol, figura que se suma a una serie de al menos diez que aprendió a crear por él mismo.
“Son unos famosos arbolitos que yo saqué poquito a poquito”, dice mientras está sentado en el exterior de la presidencia municipal de Lerdo, por la prolongación Allende, lijando la madera que dará forma a una palmera, que da identidad a Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, y por lo cual adquirió el sobrenombre de “El Palmas”, sin embargo prefiere que lo llamen Lorenzo.
Desde hace diez años, inició a trabajar de manera artesanal la madera, con retazos que desechan los carpinteros y se la regalan, pero a cambio, en agradecimiento, les obsequia una de sus figuras. Entre ellas sabe hacer además carritos, casas, libros abiertos y otros.
Tiene 64 años y llegó a la Región Lagunera desde hace 22. Procedente de Taxco, Guerrero, asegura que vivía muchos problemas “y uno no es dejado”.
Sus figuras tienen diferentes precios, dependiendo del tamaño, acabado o complejidad, por ejemplo, las palmeras van desde 30 a 40 pesos, con lo cual obtiene para su sustento diario.
En Gómez Palacio, al igual que en Lerdo, prefiere sentarse cerca a las Plazas, con el fresco y la sombra de los árboles, haciendo su figuras, mientras disfruta del ambiente, y en donde nunca falta alguien que llegue de "curioso" para verlo trabajar.
No solamente en sus ojos se refleja el agradecimiento a la vida por darle una oportunidad después de un pasado difícil, sino que también, desea enseñar a realizar este trabajo en madera a personas con alguna discapacidad, y que les permita al igual que a él, tener una forma de salir adelante.