Milagros Guadalupe García Mendoza de 13 años de edad, quien estudia el primer grado de secundaria en la Escuela General Número 1 “ Venustiano Carranza” de Francisco I. Madero, Coahuila como todos los niños, han tenido que tomar sus clases desde casa debido a la contingencia sanitaria por el covid-19.
Diariamente, Milagros, está al pendiente de las indicaciones que hacen sus maestros a través de línea, sin embargo para ella ha sido algo difícil, pues ante la falta de Internet en su hogar, toma sus clases y realiza las tareas debajo de un árbol cercano a su vivienda, en donde manifiesta, alcanza señal de la casa del lado en donde vive una de sus tías quien le facilita la clave.
Asegura que dura hasta 8 horas debajo del árbol al que bautizó como su “arbolito mágico”, ya que es ahí en donde alcanza la señal para poder realizar sus tareas .
“Me pongo en el árbol y agarro el internet para hacer las tarea rápido y mandarselas a los maestros, casi duro todo el día”.
Desde muy temprano, señala que coloca una silla y una pequeña mesa que le facilitó su tía para poder hacer los trabajos luego de conectarse a través de su teléfono con los maestros y sus compañeros.
En ocasiones, indica, no llega la señal, por lo que tiene que moverse hasta que logra obtenerla, teniendo que pasar muchas veces las inclemencias del tiempo.
“Sí batallo muchísimo con el internet, porque no hay red, por eso me voy al árbol porque es en donde más o menos me agarra”.
Milagros manifiesta que se está por varias horas debajo del árbol, hasta que sus papás la llaman para ir a comer.
“Nada más me avisan cuando vamos a comer o algo, porque es todo el día estar con tareas, se me van las horas rapidísimo, empiezo como a las 9 y como a las 5, ya me voy”.
A pesar de permanecer varias horas debajo del árbol en el que en ocasiones le llega a dar el sol y soportar las altas temperaturas, asegura que le gusta cumplir con sus tareas y estar atenta a lo que le indican sus maestros.
“No me gusta faltar con una tarea, de hecho ayer me faltaba una tarea y me puse hacerla, porque tiene uno que entregarlas”.
Para Milagros ha sido difícil tomar las clases desde su casa, ya que no señala que a pesar de que está en comunicación con sus compañeros y maestros, no es lo mismo.
Orgullosos del desempeño y dedicación de su hija, la madre de Milagros, Azucena Mendoza, manifiesta que le han brindado todo su apoyo, pues aún y con la difícil situación que se vive actualmente, hay que salir adelante.
“Tenemos que apoyarlos, yo le digo, hasta donde pueda, si tenemos que salir de aquí salimos, y le digo, hay que echarle ganas, si no hay internet, pedir la clave algún vecino”.
Menciona que como padres, siempre lucharán por sus hijos apoyándolos para salir adelante en lo que se pueda.
“Aquí le digo que no se desespere, si es necesario con una sombrilla y taparse para agarra la señal para entregar sus tareas”.
Los padres han recibido felicitaciones de sus maestros, debido a que Milagros es una alumna destacada y dedicada a sus estudios.
CALE