La hacienda del ejido San Antonio Gurza, en San Pedro, Coahuila, es uno de los inmuebles antiguos que se mantienen de pie, sus paredes, vitrales, techos, pisos de madera, guardan la esencia de los tiempos en que los hacendados mandaban en el campo, y sus jornaleros, a la orden y dispuestos a laborar de gallo a grillo.
Esta hacienda aún está habitada y su historia se puede ver a simple vista, sus más de 100 años, no son en balde, porque los antecesores a las personas que la cuidan, vivieron el antes y el después de la repartición de tierras y la etapa revolucionaria.
- Te recomendamos Sueño con que la zona de tolerancia vuelva a abrir: Don Juan Más Estados
En una visita a este ejido, se pudo apreciar directamente, las distintas partes en las que se conforma dicha hacienda, las bodegas, área de trabajadores, área de esparcimiento, Iglesia, y la ‘Casa Grande’, que era donde estaban los patrones.
Dentro, se pueden ver sus escaleras, pisos de madera, techos adornados los vitrales, que transportan la imaginación a esos tiempos. Todo está en muy buen estado, a pesar del tiempo, a pesar de las tempestades, a pesar de las buenas y malas vivencias.
- Te recomendamos Hacienda ‘La Vieja Carolina’: guarda secretos de la época de violencia en La Laguna Más Estados
Algo para destacar de esta hacienda, es que, en la primera inundación, ante la avenida del Río Nazas, sirvió de refugio para gran cantidad de personas de ejidos. Sus fuertes cimientos soportaron eso y más y la gente se mantuvo a salvo.
AARP