De niño le hubiera gustado ser doctor, pero le gustó más el carbón. Hoy Jorge Heriberto García Fuentes, es el encargado de la Minera ‘Minerales Derivados de Nueva Rosita’, ubicada en el ejido El Mezquite.
Por años ha estado involucrado con el tema del carbón al igual que su padre, su abuelo y ahora también su hijo, sobrino, y es que en realidad comenta: “en la región no hay otra cosa que hacer”.
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Ha migrado a Estados Unidos al igual que otros de sus conocidos o familiares, pero la pasión que muestra por estar bajo tierra ayudando a la extracción de este material, lo han puesto al frente de grupos de trabajadores para motivarlos aún y que su oficio implique colocarlos entre la vida y la muerte.
La tranquilidad que le da entrar a una mina de carbón, señala, se da por la infraestructura de los túneles que permiten que haya una ventilación adecuada y se evite la concentración de gases y más que con miedo, entre con la confianza de que todo estará bien, sin embargo, reconoce que es una actividad que lleva implícita riesgos que como trabajadores tiene obligación de minimizar.
Aunque no nació en la región Carbonífera, Jorge ha tenido un arraigo muy importante a esta zona.
“Mi abuelo Adolfo comenzó a jalar desde muy pequeño, fue de los primeros carboneros de la región, mis tíos tienen ya jalando muchos años y yo cuando tenía como 10 años me vine a Progreso a jalar, no quise estudiar, me vino a trabajar haciendo mandados en un pozo de carbón”.
“Me enamoré del carbón y ahora soy encargado de una mina, su mantenimiento, antes teníamos pozos de carbón, pero como no hay venta, también cerramos y nos dieron la oportunidad de jalar con la gente de la empresa, nosotros también le vendíamos a CFE, pero tenemos más de tres años que se dio de baja”, expuso.
El oficio del carbón le fue gustando al paso de los años; quiso ser doctor, pero le gustó más el oficio del carbonero, aún y las dificultades que esto implica. Jorge es de carácter alegre y muy sociable, esto le ha permitido tener contacto con trabajadores, que bajan a las profundidades de las minas, lo que en muchas ocasiones los dueños no hacen, lo que ha conseguido ser reconocido por sus compañeros como un líder, una palabra que quizás ni siquiera la relacione con su labor y su oficio.
“Esperemos que pronto empecemos a jalar, que ya se reactiven las cosas para que podamos trabajar en la extracción del carbón, lo que ayudará a muchas familias a salir adelante con su economía”; señaló.
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