El 10 de enero de 2020 será una fecha que quedará marcada en la memoria de la familia Méndez Vigatá, por los hechos presentados al interior del Colegio Cervantes de Torreón. Desde entonces, los rumores y especulaciones han sido constantes.
Quien desde 1978 lleva las riendas de la dirección general del instituto es Jaime Méndez Vigatá, quien hace una breve pausa del proceso de implementación de las acciones y medidas de estabilización emocional de las familias, para dar una entrevista telefónica a MILENIO, en donde lamenta el duelo que han enlutado a los hogares laguneros, aunque en su caso, no lo ha podido vivir y el llanto está contenido.
¿CÓMO SE ENCUENTRA LA FAMILIA MÉNDEZ VIGATÁ EN ESTOS MOMENTOS?
Estamos bien, dentro de lo que cabe. Estamos ocupados en todo el proceso de la estabilización emocional de las familias, y esto no acaba. Las medidas que se están implementando, por eso les pido sensibilidad que cuando uno está en un proceso como éste, tan crítico, tenemos que darles prioridad a los niños, los padres de familia, los maestros, y pues estamos permanentemente en esto.
Era algo imprevisible de un niño de once años. Si hace un mes me hubieran dicho que iba a ocurrir esto, no lo hubiera tomado en serio, la verdad.
Claro, ahora estamos desarrollando una serie de instrumentos, cuestionarios o una serie de preguntas que nos permitan saber cuál es el ámbito familiar que están viviendo y que nos puedan llamar la atención.
¿SE DEBE PONER ATENCIÓN A LA PARTE HUMANA?
Es un proceso. Estoy seguro que de algo tan desagradable vamos a sacar cosas muy positivas, no sólo para la sociedad en la región sino para todo el país y más allá todavía.
La verdad es una experiencia que pocos la han podido vivir y se tienen que plantear estrategias que den tranquilidad a las familias, que sepan que están en la institución que tiene más dispositivos de seguridad, que el padre de familia lo pueda compartir al corto plazo, que tengan la absoluta seguridad que sus hijos están en el mejor lugar.
¿QUÉ SINTIÓ AL CONOCER LA SITUACIÓN?
No me enteré de esto. Yo lo viví. Yo estaba cerca de donde sucedieron las detonaciones y de inmediato salí de la oficina para ver lo que estaba pasando, porque en un principio pensamos que era algo que venía del exterior.
¿EL SONIDO SE PUDO CONFUNDIR CON COHETES U OTRO ARTEFACTO?
Yo escuché tan fuerte la detonación, que pensé que eran balazos pero que venían de la parte exterior de la institución y salí inmediatamente. Ahí pude percatarme que esto estaba sucediendo internamente, a pocos metros de donde estaba parado.
¿NO SINTIÓ MIEDO, TEMOR?
Yo tenía que reaccionar de una manera responsable. Lo primero que hice fue dar instrucciones de que se llamara a la policía. Fue cosa de segundos.
Cuando salí de la oficina aún se escuchaban las detonaciones y estaba máximo a quince o dieciocho metros de donde estaban sucediendo los hechos, estaba dentro del área administrativa trabajando un instrumento de evaluación para alumnos de Secundaria, junto con su directora, y fue cuando empezamos a escuchar las detonaciones y salimos de inmediato. Yo salgo primero y ella me comentó: “¿De dónde viene esto? Es un ataque que viene del exterior”. Eso supusimos.
¿A QUÉ HORA LLEGÓ A LA INSTITUCIÓN ESA MAÑANA?
Llegué a la hora que llego siempre, llegué antes de las ocho de la mañana. Para mí siempre ha sido importante estar antes del inicio de actividades.
¿HUBO UN SENTIMIENTO PREVIO QUE LE HICIERA INTUIR QUE SERÍA UN DÍA EXTRAÑO?
No, por supuesto que no. Para mí era algo inimaginable. Si hace un mes me hubieran comentado que esto iba a suceder nunca lo hubiera creído, es una situación inesperada.
¿EL COLEGIO TENÍA ALGÚN PROTOCOLO DE SEGURIDAD Y PROTECCIÓN CIVIL?
Claro. Hay un protocolo de Protección Civil para evacuar la institución, pero por supuesto lo primero que hice fue avisar a las autoridades para que se actuara de inmediato y no poner en riesgo la salud de los muchachos, de los que estaban dentro de las aulas, porque la realidad es que nuestro equipo, nuestro personal docente actuó de una manera ejemplar, son personas muy comprometidas y muy dedicadas a proteger a sus niños, y conocen cuales son las medidas que se deben tomar en casos como éste.
¿SE HA CAPACITADO AL PERSONAL EN TEMAS DE PROTECCIÓN CIVIL?
Sí claro. Eventualmente hay simulacros de evacuación que nos exige Protección Civil. Nunca habíamos tenido un incidente en nuestra institución, pero se exige que en caso de que se presente una situación de emergencia que el personal esté capacitado para poder evacuar cuanto antes las instalaciones y que los jóvenes puedan estar en un lugar seguro.
Gracias a la forma en cómo se actuó, nuestros lesionados ya salieron todos del hospital y están fuera de peligro, de otra manera quién sabe cómo hubiera sido lo que estuviéramos viviendo en estos momentos.
¿HUBO VIDEOS, CÁMARAS QUE SE HAN MOSTRADO?
No. Prácticamente todas las cámaras están hacia el exterior. Hay una sola cámara que está en la parte interior, en el acceso al área administrativa, pero en lo que son aulas o patios no las hay, ya que jamás se consideró necesario que existieran. Tienen mucho tiempo ya instaladas.
Desde el domingo iniciamos el Protocolo de Contención Emocional y Postraumático. Tuvimos una reunión con todo el personal del colegio, incluidos los maestros, el personal administrativo, el de intendencia, trajimos al doctor Quetzalcóatl Hernández, que es el presidente de la Asociación Nacional de Suicidología de México y apoyados también por personal de la Universidad Iberoamericana, que desde un inicio que sucedió estos se pusieron en contacto con nosotros para apoyarnos con personas capacitadas que atendieron a los grupos de padres de familia.
¿CÓMO LA FAMILIA VIGATÁ RECIBE ATENCIÓN EMOCIONAL?
Bueno. Número uno: Nosotros como directivos de la institución debemos tener la fortaleza y actuar con responsabilidad de inmediato para evitar que llegue a mayores el problema. Tenemos que ser muy responsables para atender al personal, a los padres de familia y a los alumnos principalmente. Por eso la primera reacción fue enviar al hospital más cercano a la institución a los heridos, para darles atención inmediata.
HAN TENIDO JORNADAS LARGAS, CASI DE 24 HORAS...
Las jornadas no han terminado. Estamos en el proceso, seguimos trabajando, nosotros seguimos atendiendo a padres de familia, se han visitado a los alumnos que fueron lesionados, ha sido una acción permanente que tenemos que realizar.
¿QUÉ PIENSA JAIME MÉNDEZ VIGATÁ DESPUÉS DE UNA JORNADA Y DIRIGIRSE DE REGRESO A CASA? ¿CUÁL ES SU ANCLA ESPIRITUAL?
Yo no dejé de trabajar. Hemos estado trabajando permanentemente para tratar de resolver la situación lo más pronto posible y de la mejor manera, por eso es que recurrimos a las autoridades e instituciones que nos brindaron el apoyo de manera adecuada.
¿HA HABIDO TIEMPO DE VIVIR ESTE DUELO?
Nosotros como directivos tenemos que dar la atención permanente a todo el mundo que la solicita. Aunque estamos en el proceso para lograr la tranquilidad emocional de toda nuestra comunidad, estamos viviendo simultáneamente el duelo.
¿HA TENIDO LA OPORTUNIDAD DE LLORAR EN ESTE DUELO?
No hemos tenido oportunidad de vivirlo. La verdad es que me tengo que mostrar fuerte y aunque tenga el deseo o el sentimiento de llorar, yo tengo que ser el primero en mostrar fortaleza ante los padres de familia, los alumnos, nuestro personal. Quizás no haya sido el mejor momento para que conteste esto. Quizás no he contestado de la mejor manera. Es delicado y lo que menos deseamos es reavivar un incidente desagradable, pensando en la tranquilidad de alumnos, padres de familia y maestros.
Originalmente publicado el 17 de enero del 2020