Francés vive la historia amarga de la injusticia en La Laguna

Desde el 2018 llegó para conocer a una amiga de redes sociales, hoy pelea por su hija de ocho meses.

El principal motivo de Dimitri Borias para permanecer la Ciudad Jardín, es reconocer a su hija legalmente. (Rolando Riestra)
Isis Rábago
Lerdo, Durango /

La caseta de vigilancia de la unión de colonos de Las Cumbres, es ahora su vivienda provisional. Dimitri Borias francés de 29 años de edad, cuenta su historia y los motivos por los cuales, luego de dos años de haber llegado por primera vez con la ilusión de un amor, permanence en Ciudad Lerdo, pese a vivir xenofobia, injusticia, robos y traición.

Nació en una ciudad ubicada en el centro de Francia de nombre Clermont-Ferrand, el 26 de marzo de 1991 y estudió en la Escuela de Comercio local, en donde se hizo amigos de mexicanos quienes lo condujeron a conocer a una mujer con residencia en Lerdo, y quien ahora es la madre de su hija de ocho meses.

El principal motivo de Dimitri para permanecer la Ciudad Jardín, es reconocer a su hija legalmente, pues su madre se lo negó, así como poder convivir con ella, más que solamente los 25 minutos que actualmente le permiten.

Desde que conoció a la madre de su hija en el 2017 por las redes sociales y a quien desde entonces le enviaba dinero de hasta cinco mil pesos para apoyarla con otra hija que tiene, a la actualidad, la vida de Dimitri ha cambiado de manera radical, pues luego de tener comodidades e inclusive ciertos lujos con casa y carros en Francia, al cabo de unos meses de radicar en La Laguna de Durango, se quedó sin nada, sin un lugar donde vivir, sin ropa, y sin más del millón de pesos que tenía como ahorro en el banco.

Señaló que el primer caso que enfrentó fue el robo de 150 mil pesos por su pareja, sin embargo la perdonó. Al poco tiempo de estar juntos, otro problema aparecería, el consumo de drogas, lo cual fue uno de los principales conflictos que enfrentó, pues aunque ambos se orillaron a ese vicio, él fue el más perjudicado, siendo inclusive ser señalado con mayor responsabilidad por las autoridades, lo cual hasta el día de hoy, es una situación que lo mantiene sin poder defender la patria potestad de su hija.

La vida de Dimitri en La Región Lagunera no ha sido fácil pues también conoció a personas que lo defraudaron, y del millón y medio de pesos, con el que llegó al país, ahora no tiene nada y se dedica a la venta de ropa usada o articulos que le regalan vecinos de Las Cumbres.

Problemas legales con las autoridades, también las ha enfrentado, pero no ha tenido respuestas, sino solamente malas experiencias pues tuvo que salir del país para introducirse a Estados Unidos de manera ilegal, donde lo detuvieron, y asegura que es el primer francés en vivir esta experiencia.

Con el apoyo de su padre regresó a Francia, pero el amor por su hija, lo llevaron a volver y enfrentar la situación en la que se encuentra.

La experiencia en México, principalmente en La Laguna de Durango, no le ha dejado buen sabor de boca, sus experiencias, lo han hecho desconfiar de todos, y principalmente de las autoridades, pero esto no lo detendrá para luchar incansablemente para estar cerca de su pequeña.

CALE