"Un día cualquiera al revisar el pasado te das cuenta de que tu mamá teniendo treinta años de edad ya tenía una casa y además la cualidad de afrontar problemas reales en cuanto a la manutención y la crianza de los hijos.
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Esa revelación puede caer como una bomba cuando se compara y se observa que a la misma edad, como hombre, no tienes casa, ni hijos, pero te emociona el haber ido al súper para comprar unos calcetines con motivos infantiles".
Así perfila el actor Eduardo Nava la crisis de edad que afronta, misma que presentará con toda honestidad dentro del formato de stand up con su espectáculo “Pisando los 30”, donde mezclará pasajes de su vida personal fusionados con la historia precolombina.
El costo de recuperación es de 100 pesos y se garantiza una noche llena de reflexiva risa que iniciará en punto de las 21:00 horas.
“Voy a tener mi primer especial de stand up, este miércoles que es 30 de octubre a las nueve de la noche en El Foro en Vivo que está ubicado en la avenida Morelos y Colón. El especial se llama ‘Pisando los 30’ y son un poquito de mis experiencias y que ya estoy a punto de llegar a los treinta”.
El actor dijo que a esa edad hay muchas cosas que pensar, repensar y examinar a profundidad y como si se tratara de una disección, buscó crear una forma de autocrítica sin que ésta caiga en la vulgaridad o el lugar común de proferir maldiciones a la menor provocación.
“Mi mamá ya a mi edad tenía a mi hermana, ya tenía casa y pues yo estoy bien feliz porque me compré unos calcetines de Juan Carlos Bodoque. Vamos a hablar un poquito de eso, de la crisis de los treinta de los hombres y sobre todo los cambios que se dan desde los veinte a esta edad".
“Hay mucha diferencia de los veinte a los treinta, sobre todo en la vida social porque va cambiando poco a poco, ya prefieres las fiestas más tranquilas en donde te den té y demás, ya las crudas te duran tres días, bailas y te duele todo, te ríes y toses... queremos hacer lo que no hicimos a los dieciséis, a los veinte, pero está combinado porque hablo sobre la historia de México y se crea una amalgama entre lo prehispánico con la crisis de los treinta”.
Así entre humor, las crisis existenciales y la comedia que bien sabe manejar Eduardo Nava, el público podrá tener un espejo donde reflejarse en ciertas conductas y actitudes.
El diseño del trabajo se maduró con el tiempo porque integra como elemento clave la procrastinación, actitud arraigada entre los jóvenes mexicanos.