San Judas Tadeo el favorito de los laguneros

Desde las seis de la mañana las danzas se escuchaban, los feligreses llegaban a la iglesia para ver al apóstol en su día. Apenas en la misa del mediodía llegaron mil 300 devotos.

San Judas Tadeo, el patrono de las causas difíciles y desesperadas. (Saúl González)
La devoción lleva a miles de creyentes a la iglesia en su día. (Saúl González)
Apenas en la misa de mediodía llegaron al menos mil 300 personas. (Saúl González)
Editorial Milenio
Torreón, Coahuila /

Con la imagen de santo impreso en estampas y relicarios, Héctor Manuel Darío Acuña Nogueira, párroco de San Judas Tadeo, indicó que la conmemoración al patrono de las causas difíciles y desesperadas es muy importante, toda vez que el apóstol es muy querido por su comunidad.

“San Judas es muy querido por toda la gente de aquí, si así los domingos se llena esta parroquia, entonces ahora se duplicó, pero está muy bien porque la gente está muy entregada en esta festividad y esto es muy bueno", indicó.

Cierto que la población realiza una fiesta popular de gran dimensión, lo que permite activar la economía de los vendedores ambulantes que ya hicieron plaza en la parroquia.


Pero de forma paralela este escenario es propicio para afianzar la convivencia familiar, más en un día donde confluyeron al menos mil 300 devotos en la misa del mediodía.

En suma, indicó que la devoción es especial, los milagros se hacen y se sienten de corazón. Se trata del poder de la fe y la oración, que en las personas puede ser enorme. 


“Aquí quieren mucho a San Judas Tadeo y este santo es perfecto aquí porque hay devoción en toda la colonia, también hay santos muy queridos porque la gente es muy devota, si la ves en la misa lo tienen en los relicarios, veladoras y la gente está muy contenta”.

Acuña Nogueira llegó a la parroquia hace apenas un mes atrás. Y aunque conoce la ciudad pues fue rector de la Universidad Iberoamericana por once años, ahora dice que lo despertaron las danzas desde las seis de la mañana. 


Incluso, acotó, habían cuatro de ellas y el sonido de los tambores era “de sordos y locos”.