Comprometido con su trabajo, Heriberto fabrica prótesis en La Laguna

En Matamoros, la gente conoce a Heriberto Mireles como un hombre tenaz y un luchador incansable que ayuda a las personas con su trabajo.

Heriberto también es coordinador municipal de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas . (Cecilia Aguilar)
Cecilia Aguilar
Matamoros, Coahuila /

Quienes lo conoce, saben que Heriberto Mireles Valdez es un hombre bastante tenaz, comprometido con su trabajo, que desde la trinchera en la que se encuentre, es un luchador incansable y que el ayudar a la gente es su fuerte, lo mismo como gestor ante las diversas instancias de gobierno como desde el trabajo que lo apasiona, que es la fabricación de prótesis, aparatos ortopédicos y otro tipo de implementos.

Originario de Matamoros, Coahuila, donde lo conocen como un luchador social en estos momentos, pues es coordinador municipal de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), pero antes como titular de algunos departamentos municipales en pasadas administraciones encargado del área de discapacitados; pero sin duda, Heriberto Mireles también se ha ganado el reconocimiento por la labor que desempeña, compaginando las cuestiones de gobierno que también le apasionan, con su trabajo en el taller de Ortopedia Laguna Virtual lugar donde fabrica prótesis de todo tipo, pero su generosidad lo ha llevado en días especiales como es la Navidad, regalar una a alguien que la necesita.

Su trabajo en el ramo de la ortopedia inició en 1999 cuando conoció a una persona en Monterrey, Nuevo León, “yo pertenecía al Centro de Atención e Integración para las personas con discapacidad donde me dedicaba a ayudar a la gente, gestiona ante el Gobierno del Estado prótesis para las personas que las necesitaban y solicitaban”.

Posteriormente le hablan de Torreón, en lo que era antes el voluntariado de Coahuila, porque iban a tener una brigada en Congregación Hidalgo, “entonces se dirige una persona que venía de Saltillo, y como yo andaba en sillas de ruedas, me dijo que me podían dar un aparato ortopédico y yo me metí con unas personas que venían de Monterrey desde hace tiempo a las brigadas de salud con el Patrimonio de la Beneficencia Pública junto con la Secretaría de Salud”.

Desde entonces empezó él con la gestión, pues ellos fabricaban los aparatos ortopédicos. 

“Y era la forma en aquel entonces de ayudar a la gente a través del Centro de Atención e Integración para las personas, yo antes no estaba en el gobierno, pero me dedicaba a la organización y con recursos propios apoyamos a la gente en el área de la cabecera municipal y en ejidos, con sillas de ruedas, aparatos ortopédicos, prótesis, andaderas, aparatos auditivos e infinidad de ayuda”.

Heriberto platica que antes era difícil conseguir apoyos, “al menos no llegaban al municipio, siempre hemos buscado fuera, la verdad localmente nunca han tenido recursos para todo esto de la discapacidad o no han querido”.

Desde su adolescencia hasta su juventud, Heriberto gestionó aparatos ortopédicos y sobre todo, prótesis pero fue cuando tenía 22 años cuando se fue a Monterrey, “estuve 9 años allá y ahí aprendí la fabricación de la ortopedia en el negocio La República y el dueño se llama Juan Medrano Reyes, él sigue con su negocio y somos amigos. Con él empecé a aprender fabricación de plantillas, zapatos ortopédicos y luego en el área de ortopedia, pero es una historia especial, porque me fui para allá a pesar de mi discapacidad, solo, no conocía a nadie, cuando llego allá, me adopta esa familia, como hijo de ellos y hasta la fecha, él me asesora cuando tengo un detallito que no queda también en cuestión de dudas que pueda tener, me fui involucrando, fui escalando posiciones y al final era brazo derecho de él”.

Recordó que fue así como recorrió todo Coahuila en las brigadas médicas de aquel entonces, era un recurso federal de la Beneficencia Pública, que llegaba al Estado y de ahí se repartía.

“Nos íbamos a las comunidades rurales de Coahuila, prácticamente en todo el Estado y de ahí me vengo a Matamoros, después de aprender todo con ellos, dejando una buena relación con Juan Medrano desde el 99 y luego me regreso a Matamoros a la ortopedia La República que era de él y la abre en Torreón ahí por la Hidalgo y la Colón, es entonces como me vine a La Laguna y ya posteriormente ya me casé con Eli Carlos y empecé a tener mi negocio propio en esta rama”, expresó.

Explica que su objetivo principal era ayudar, gestionar, en realidad lo que le gustaba era meterse en problemas por los demás, eso es lo que le apasionaba, pero casado y con hijos, entonces le vienen las responsabilidades y tiene que buscar la manera de vivir para sacar a su familia adelante, por eso la idea de poner su propio negocio.

Hace 10 años aproximadamente, decidió poner con su esposa un negocio en Torreón en la calle Carranza y Rayón un local chico donde no tenían mucha gente, porque explica que se presentaba una situación un tanto extraña, pues la gente no compraba aparatos ortopédicos en Matamoros, prefería ir hasta Torreón.

“Las personas de Matamoros se trasladaban a Torreón aunque hubiera un negocio del ramo en esta ciudad, pues preferían comprar allá que en su propia ciudad”.

Sin embargo, luego se metieron al área de la política, “dejamos un poco el área del negocio, un promedio entre 3 o 4 años estuvimos en ese ramo y ya posteriormente retornamos al área de ortopedia, pero nunca dejamos de trabajar, no me dedicaba al 100 al área de ortopedia pero nunca dejé de hacerlo”.

Heriberto platica que hace aproximadamente tres años a la fecha, empezaron otra vez a retomar el negocio, “ahorita nada menos viene mucha gente de fuera, yo creo porque les hemos dado un mejor servicio, pues prótesis que entregamos vemos que la gente anda caminando”.

“De hecho vienen personas de Durango, de Chihuahua, de Zacatecas, de Nuevo León, cuando en esa entidad está la mera nata de la ortopedia, también acude gente de muchas partes de Coahuila, de Monclova, de la parte Carbonífera, del centro, de Saltillo, Ramos Arizpe, Parras, Torreón, Gómez Palacio e incluso de Lerdo”.

El trabajo que realizan en Ortopedia Laguna Virtual ha ido creciendo poco a poco pero aclara que lo de ellos es más de fabricación, “no tengo tanto venta de sillas, andadores, lo mío es más la fabricación de prótesis, plantillas, férulas, todo lo que son aditamentos ortopédicos y eso yo lo he aprendió por pura suerte, me fue llevando el destino a lo que realmente me gusta hacer, yo me acuerdo que de niño siempre usaba aparatos ortopédicos, me lo compraban en Torreón, eran caros, costaban hasta 12 o 13 mil pesos, eran carísimos los zapatos”.

Platica que usa aparatos ortopédicos desde niño, pues a los 11 meses le dio secuela de polio, “empecé a la rehabilitación, mi mamá siempre me llevó a Torreón, hasta cumplir los 16 años aproximadamente y desde todo ese tiempo utilizo aparato ortopédico, en realidad la silla de ruedas la uso para moverme en mi negocio, no para andar caminando, siempre he sido independiente, yo manejo en carreteras de distancias largas, en ese sentido siempre he tratado de ser independiente”.

Le han tocado buenas experiencias en eso que hemos trabajado en la ortopedia, “yo todos los trabajos los manejo en una página, que se llama Ortopedia Laguna Virtual, es propia y en esa pagina subimos vídeos, fotografías, los recorridos que hacemos, a quienes visitamos, subimos a la gente caminando con sus prótesis, lo vamos subiendo a las redes sociales y la gente de otros lados lo va viendo y me ha tocado que ha habido pacientes de otros Estados que con simplemente de ver la publicación me identifican y eso lo anima más a uno, tan es así que personas de Perú van a venir para tomar una fotos de mi taller, pues tengo un laboratorio para la fabricación de las prótesis”.

Dice que ese es el plus y además brindan asesoramiento total, “vemos la condición del paciente, del muñón, qué posibilidad es que puedan caminar con ella, porque yo siempre les he dicho si no hay interés en usarla, no vale la pena el gasto, mejor ese dinero invertirlo en otra cosa, el paciente suele dejarla, ya no la usa porque nunca le enseñaron cómo usarla".

Fabrica todo tipo de prótesis e incluso la bioeléctrica, “el pie es de fibra de carbono y se adapta a la superficie de tierra o terreno que quiera pisar, pues trae un sensor que le manda señal al sistema de la base del pie pero esta cuesta alrededor de 600 mil pesos, pero este tipo lleva todo un proceso”.

También hay prótesis para deportistas, ”son como tipo cuchillas y eso le permite correr y la fibra de carbono no se corta rompe porque es muy resistente, pero así como estas que son especiales, fabricamos convencionales con toda la precisión que se requiere para que la gente pueda usarlas y las pueda caminar”.

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