En plataformas como Instagram, actualmente podemos encontrar variedad de cuentas en las que venden productos, sin embargo, unas de las más destacadas son las que manejan ropa 'vintage' y aquí te contamos un poco más sobre esta tendencia.
Luisa Cavazos, socióloga y propietaria de la cuenta 'Lapislazuli', asegura que el movimiento es algo más que una moda, pues considera que cada prenda tiene su historia.
¿Cómo nació 'Lapislazuli'?
"Principalmente mi mamá y mi abuelita me indujeron a la ropa vintage, porque a mí me llamaba mucho la atención las telas y las hombreras y todo eso cuando esculcaba sus cajones. Siempre me gustó y de tanto que me gustaba usarlas, empecé a venderlas, en la escuela, en las fayucas y así.
La verdad nunca lo había llevado a plataformas como Instagram, pero en un momento, con una amiga empecé a venderla en la librería 'El Astillero'.
Comenzó como un pasatiempo, porque tenía yo mi trabajo, pero en cierto momento se emparejó en responsabilidades y se volvió una actividad que aparte de darme dinero, me pedía más atención".
¿Ahorita te dedicas al 100% a vender en Instagram?
"Sí, bueno, ahorita no estoy 'chambeando' y es más que nada mi fuente principal de ingresos, pero es estar ahí subiéndola y hacer que se vea bonita, para que la gente haga clic con eso.
Luisa comentó que en un momento existió mucho 'tabú' sobre el tema, porque la sociedad piensa que toda la ropa vintage es de fayuca y aunque si suelen ser lugares donde se consiguen, también hay otros métodos.
Entonces... ¿Qué puede ser Vintage?
"En sí, principalmente tiene que ver con las condiciones de la prenda, normalmente se considera que debe tener más de veinte años y para confirmarlo hay que checar telas, los tipos de materiales que se utilizaban en ciertas épocas, etiquetas, marcas, los diseñadores, hasta el estilo de la ropa como que es diferente, por ejemplo, las hombreras muy grandes, el poliéster se usó mucho como en los ochentas o noventas".
¿Principalmente dónde consigues tú la ropa que vendes?
"Trato de conseguirla de una persona en especifico, por ejemplo, en un principio en casa de mi abuelita era un mundo de ropa y no toda me la quede yo (se ríe mientras luce su atuendo original y colorido), fue como empecé a mover, con lo que tenía y pues en las fayucas o con señoras que sacan ropa de sus closets.
La verdad es muy raro, porque la gente como que piensa que esa ropa no vale, bueno, ahorita es como que el momento en que se está volviendo tendencia y eso, pero a ellas les parece extraño que la gente este volteando a ver eso que tienen ahí arrumbado".
Explicó que en esta época debemos de tomar más conciencia con el cambio climático y tomar en cuenta las consecuencias que tiene el 'fast fashion' en el medio ambiente.
"Pues como un contra es la competencia, que ahora surgen bazares en Instagram de la nada, aunque es parte de, pero como un pro yo digo que lo importante es como cambiar esa conciencia de que todo lo tienes que comprar en una tienda.
La verdad es que creo que ahorita ya no estamos en condiciones de ignorar el cambio climático, entonces estas alternativas son más amigables con el ambiente y apoyan el comercio local".
Además, Luisa considera las prendas como un objeto de colección, ya que no están hechas en serie y de forma masiva, pues siempre hay algo que las hace únicas y es muy poco probable que te topes a alguien con la misma ropa en la calle.
"Tiene historia, tiene su valor, sentimental, histórico".
¿Cómo es tu proceso de selección para las prendas?
"Creo que lo principal es sí me lo pondría o no, aunque obviamente hay materiales que ya no puedes recuperar, pero en la mayoría son cuestiones que se pueden arreglar, un elástico, un botón, es parte de lo mismo.
Este proceso muchas personas lo llaman 'curaduría', porque tienes que restaurar, arreglar la tela, limpiarla, darle cierto tratamiento, dar recomendaciones de uso y lavado, y además saber un poquito de la historia de la moda".
Cabe destacar que 'Lapislazuli', ha enviado su moda por la mayoría del país a través de paqueteria y Luisa asegura que le hace feliz saber que se le está dando una segunda vida a esa prenda por todo México.
Finalizó recalcando que es muy importante que tomemos en cuenta la huella ambiental y que volvamos a darle uso a las prendas, que además de ser de la mejor calidad, lucen hermosas y ayudan al comercio local.