Sobrevivir al abandono con la caridad de la gente

HISTORIA

Benito Hernández tiene 110 años y pasa los días sentado en un corredor del centro de Durango. Sin nadie que vele por él solicita ayuda de las autoridades para conseguir apoyo.

Benito Hernández sólo cuenta con un par de prendas que ya se encuentran en mal estado. (Especial)
y Gilberto Lastra
Durango /

Con 110 años de vida, Benito Hernández Carrillo, pide limosna afuera de un pequeño corredor gastronómico en el centro de Durango. 

Luego del abandono de sus hijos, pasa el tiempo recargado en un poste y sentado en una cubeta blanca, donde trata de vivir de la caridad de la gente. 

Las únicas posesiones con las que cuenta son una chamara, un par de pantalones y zapatos en mal estado, los cuales fueron un regalo. 

Explicó que sólo uno de sus hijos lo cuida, pero él vive en Torreón, Coahuila, así que se encuentra abandonado

El Dato.

Falta de identificación

Los papeles que guardaba dentro de una bolsa, se los llevó una persona que le regaló una camisa y un pantalón y quien ya no regresó. Uno de los dueños de los negocios donde se encuentra, le comentó que lo trasladaría al módulo de Instituto Nacional Electoral (INE), para que solicitara la renovación de la credencial.

Debido a esto, solicita ayuda de las autoridades porque lo han enviado a distintos centros, sin embargo no puede acudir a causa de su reducida movilidad.

Durante las horas que pasa sentado, siguen siendo desde hace años, solamente gana 40 pesos al día. 

Hernández Carrillo dijo que aunque las personas buscan ayudarlo, principal problema es que las piernas ya no le responden y por eso se la pasa sentado junto al poste. 

Al día, para alimentarse le regalan una gordita o un lonche y con ello logra sobrevivir.  Ya que incluso sus amigos ya perdieron la vida, sin más esperanza que la generosidad de la gente.

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